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Mostrando las entradas etiquetadas como tigre

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La estrategia del conejo

Cuento popular de Venezuela donde se narra la estrategia del conejo que fue atrapado por un tigre y como logró escapar. Una linda tarde de verano, un conejo descansaba tranquilamente tumbado sobre la hierba. Sigilosamente, un tigre se acercó a él y dando un rugido, le amenazó. -¡Ya eres mío, conejo escurridizo! ¡Llevo días intentado atraparte y al fin te tengo!¡No había escapatoria! Tenía las fauces del tigre a tan poca distancia que hasta podía sentir su fétido aliento sobre su rosada naricilla. La única posibilidad que le quedaba era sacar provecho de su propia astucia. – ¡Un momento, un momento, señor tigre! Tengo algo muy importante que decirle. – ¿Qué quieres? ¡No me apetece hablar, sino zamparte de un bocado! La estrategia del conejo El conejo tragó saliva y le plantó cara disimulando el miedo. -¿Usted me ha visto bien? ¿No ve lo flaco y pequeño que soy? – Sí, pero me da igual ¡Te voy a comer de todas formas, así que no te resistas! – Pues se e

La naturaleza de la mente

Se trataba de un hombre que llevaba muchas horas viajando a pie y estaba realmente cansado y sudoroso bajo el implacable sol de la India. Extenuado y sin poder dar un paso más, se echó a descansar bajo un frondoso árbol. El suelo estaba duro y el hombre pensó en lo agradable que sería disponer de una cama. La naturaleza de la mente Resulta que aquél era un árbol celestial de los que conceden los deseos de los pensamientos de la mente y los hacen realidad. Así es que al punto apareció una confortable cama. El hombre se echó sobre ella y estaba disfrutando en el mullido lecho cuando pensó en lo placentero que resultaría que una joven le diera masaje en sus fatigadas piernas. Al momento apareció una bellísima joven que comenzó a procurarle un delicioso masaje. Bien descansado, sintió hambre y pensó en qué grato sería poder degustar una sabrosa y opípara comida. En el acto aparecieron ante él los más suculentos manjares. El hombre comió hasta saciarse y se sentía muy dichoso.

El Asno y el Tigre

Nunca se había visto un asno en una remota región de China, hasta el día en que un excéntrico, ávido de novedades, se hizo llevar uno por barco.  Pero como no supo en qué utilizarlo, lo soltó en las montañas. Un tigre, al ver a tan extraña criatura, lo tomó por una divinidad. Lo observó escondido en el bosque, hasta que se aventuró a abandonar la selva, manteniendo siempre una prudente distancia. El Asno y el Tigre Un día el asno rebuznó largamente y el tigre echó a correr con miedo. Pero se volvió y pensó que, pese a todo, esa divinidad no debía de ser tan terrible. Ya acostumbrado al rebuzno del asno, ... CONTINUA EN: http://www.elartedelaestrategia.com/_manual_y_espejo_de_cortesanos.pdf http://www.elartedelaestrategia.com/  El Arte de la Estrategia

Los tigres no obedecen las leyes

En la época en que Yang Shuxian era magistrado en Jingzhou, los tigres constituían una verdadera calamidad para los habitantes. Un día, Yang hizo pulir la roca y mandó a grabar un largo edicto que podía resumirse en estas palabras más o menos: «¡Tigres, aléjense de estos lugares!»  Los tigres no obedecen las leyes  Más tarde, cuando lo nombraron prefecto en Yulin, Yang Shuxian le escribió al magistrado Zhao Dingji de Jingzhou, para rogarle que hiciera calcar su edicto lapidario contra los tigres. Quería varias copias. «Deseo servirme de ellas para educar a mis administrados – decía – pues los habitantes del Lingnan son muy salvajes todavía.» Zhao mandó a obreros para que calcaran el edicto. Al día siguiente fue un anciano a decirle: «Los tigres han matado ya a dos obreros mientras ellos sacaban la copia del texto grabado en la roca.» Song Pi Lei Chao También le puede interesar: http://www.elartedelaestrategia.com/confucio_1er_libro.html http://ww

El tití y el tigre

El tití es un monito trepador, con uñas muy alargadas. Un tigre que sentía picazones en el cráneo le pidió a un tití que le rascara la cabeza. A la larga, el tití hizo un pequeño  hoyo en el cráneo del tigre, pero éste no se dio cuenta, sumido en el bienestar que esta operación le causaba. El tití comenzó a comerse los sesos del tigre y varias veces le ofreció los restos de su comida. El tigre lo declaró su fiel y devoto amigo y cada vez iba encontrando más placer en tenerlo junto a él.  El tití y el tigre  Cuando ya no quedó nada en la caja craneana del tigre, éste fue presa de violentos dolores de cabeza. Quiso castigar al pérfido, pero el tití ya se había refugiado en la copa de un árbol. El tigre rugió, dio un salto y murió. Tan Gai

El oso y la astucia del cazador

El ciervo teme al lobo, el lobo teme al tigre, y el tigre teme al gran oso, que es el más feroz de los animales.  El oso y la astucia del cazador  Con el cráneo cubierto de espeso pelaje parecido a una greña, caminando sobre sus patas traseras, el oso es extraordinariamente fuerte y hasta ataca al hombre. Al sur del Reino de Chu vivía un cazador que con la ayuda de su flauta de bambú, conseguía imitar toda clase de gritos de animales. Armado de un arco y de un pequeño tiesto de greda en cuyo fondo conservaba algunas brazas, se iba a la montaña e imitaba el llamado del ciervo. Creyendo que se trataba de alguno de sus congéneres, los ciervos se acercaban y el cazador los mataba disparándole flechas incendiadas. Un día, al oír el llamado del ciervo llegó un lobo. El cazador muerto de miedo imitó el rugido del tigre. El lobo huyó pero apareció un tigre. Aterrorizado, el hombre imitó el gruñido del gran oso . El tigre huyó, pero, creyendo encontrar a uno de sus semej

El zorro que engañaba al tigre

Andando de cacería, el tigre cogió a un zorro El zorro que engañaba al tigre - A mí no puedes comerme – dijo el zorro –. El Emperador del Cielo me ha designado rey de todas las bestias. Si me comes desobedecerás sus órdenes. Si no me crees, ven conmigo. Pronto verás como los otros animales huyen en cuanto me ven. El tigre accedió a acompañarle; y en cuanto los otros animales los veían llegar, escapaban. El tigre creyó que temían al zorro, y no se daba cuenta de que a quien temían era a él. Anécdotas de los Reinos Combatientes   También le puede interesar: http://elartedelaestrategia.com/pensamiento_de_oriente.html http://elartedelaestrategia.com/confucio_biografia_y_obra.html http://elartedelaestrategia.com/hua_hu_ching.html http://elartedelaestrategia.com/huai_nan_zi.html El Arte de la Estrategia tusbuenoslibros

La victoriosa estratagema de aparentar

Excelente estratagema usada en multitud de ocasiones que se basa en aparentar ser mucho más fuerte que lo que se es en realidad.  La victoriosa estratagema de aparentar Conejo disfrazado de tigre Repartiendo los trescientos hombres en tres escuadrones, dio a todos ellos trompetas en sus manos, y cántaros vacíos con teas ardiendo dentro de los cántaros. Y les dijo: Miradme a mí, y haced como hago yo; he aquí que cuando yo llegue al extremo del campamento, haréis vosotros como hago yo. Yo tocaré la trompeta, y todos los que estarán conmigo; y vosotros tocaréis entonces las trompetas alrededor de todo el campamento, y diréis: ¡Por Jehová y por Gedeón! Llegaron, pues, Gedeón y los cien hombres qu e llevaba consigo, al extremo del campamento, al principio de la guardia de la medianoche, cuando acababan de renovar los centinelas; y tocaron las trompetas, y quebraron los cántaros que llevaban en sus manos. Y los tres escuadrones tocaron las trompetas, y quebrando los cánt

Estrategia China nº 29. Adornar los árboles con flores falsas

Se trata de presentar una apariencia poderosa, incluso si las fuerzas reales son mínimas.  Otra variante es que el fuerte se presente como más fuerte para disuadir a los rivales, o más débil para confundirlos. En general, hay que hacer ver que se tienen mas fuerzas que las que se poseen. Si quieres que te sigan las mujeres, ponte delante. Francisco de Quevedo [...] Cumplimiento de la Estrategia nº 3 Un astuto zorro atrapado por un tigre hambriento le engañaba de esta manera: no te atreverás a comerme, ya que soy superior al resto de los animales, y si me comes, enojarás a los dioses. Si no me crees, sígueme y verás lo que pasa. El tigre siguió al zorro por el bosque y todos los animales huían cuando les veían pasar. El tigre , asombrado y sin caer en la cuenta que era él quién causaba el miedo, dejo que el zorro se fuera. Cuento de la India  Aparentar ser un Tigre  En una batalla crucial de los mongoles contra sus enemigos Targutai