Ir al contenido principal

Las 20 leyes de la astucia

El arte de moverte con inteligencia en un mundo lleno de apariencias ¿Alguna vez te has preguntado por qué algunas personas siempre salen ganando, incluso en las peores situaciones? ¿Te gustaría entender cómo piensan los que realmente mandan… y aprender a jugar con sus mismas cartas? Las 20 leyes de la astucia es el manual definitivo para quienes quieren dejar de ser ingenuos y empezar a moverse con cabeza en la vida . Este libro no es teoría vacía ni frases motivacionales: es estrategia pura, clara y directa. ¡Haz clic aquí para leer una muestra ahora! Te ofrece unas herramientas prácticas para: Entender los juegos ocultos de poder e influenci a. Detectar segundas intenciones y protegerte de ellas. Influir sin imponer, ganarte el respeto sin alzar la voz. Tomar decisiones con inteligencia emocional y visión estratégica. Convertirte en alguien más difícil de manipular , más sólido y respetado. Imagina tener la capacidad de leer entre líneas, anticiparte a los movimientos de los dem...

O acabamos con la estupidez o la estupidez acaba con la Humanidad

Busqué en Google cómo acabar con la estupidez y solo aparecieron estupideces o cosas ya sabidas. Puedes hacer la prueba tú mismo.

A lo largo de este siglo, parece ser que la inteligencia artificial nos superará. Y será inevitable que se haga la pregunta de cómo acabar con la estupidez humana. La respuesta será obvia: acabar con los humanos. Muerto el perro, se acabó la rabia… y se pondrá manos a la obra. Lógica pura.

O acabamos con la estupidez o la estupidez acaba con la Humanidad
O acabamos con la estupidez o la estupidez acaba con la Humanidad
En muchos milenios de cultura humana, se ha avanzado en multitud de aéreas del conocimiento. Estamos en puertas de vencer al cáncer, al SIDA y al ébola, hemos mandado naves más allá del sistema solar y hacemos cosas fantásticas con al informática y la genética. En el campo del pensamiento, desde los tiempos de la antigua Grecia y China, el ser humano ha desentrañado muchos misterios de la esencia humana. 

Sin embargo, hay un vacío en todo el pensamiento y progreso humano que me asusta. Se ha identificado la estupidez en muchas épocas y por muchas personas: Santo Tomás de Aquino, Erasmo de Rotterdam, Pino Aprile y Carlo Cipolla  entre otros.

Es preocupante que en varios milenios de sabiduría humana, se haya pensado muy poco sobre este tema de acabar con la estupidez. Pero lo verdaderamente preocupante es que nadie; repito, nadie, se haya propuesto erradicar la estupidez al igual que hicimos desaparecer la viruela.

El ser humano es el único que comete estupideces, que los demás animales no lo hacen. Tal vez sea el precio a pagar por ser la especie más inteligente. En cualquier caso, me sigue chocando que a estas alturas de la historia, nadie se haya molestado en intentar suprimir esta fea cualidad de la que nadie nos salvamos.

Ningún científico ha hurgado en nuestros genes, cerebro, psique o en cualquier otra disciplina. Ningún filósofo propone nada mejor que aguantarse con paciencia. No hay religiones que lo consideren pecado o propongan alguna vía que lo elimine. Ni siquiera las religiones y filosofías de extremo oriente, que son las que más han profundizado en la mente humana proponen soluciones (o yo no las he visto).

Sin embargo, la gran mayoría de los problemas que existen ahora en nuestra especie se podrían solucionar eliminando la estupidez. Por ejemplo, más de 15.000 armas nucleares son una estupidez. En el año 1983, tuvimos la suerte de que un teniente coronel ruso no hubiera sido estúpido y al pensar por sí mismo no desencadenó un infierno nuclear. En otra ocasión, tal vez no tengamos tanta suerte. Estupideces como ésta las hay a millones y salen muy caras en vidas y en sufrimiento. 

Tal vez, eliminando la estupidez, la humanidad no es que tenga un futuro mejor, tal vez tenga futuro.

Así que, tú que me lees, comenta este post con mucha gente, tal vez alguno de ellos logre acabar con la estupidez humana… si aún estamos a tiempo. Pero, si lo logra, ¿seguiremos siendo humanos?

Comentarios

  1. Y eso que en tiempos de nuestros abuelos, padres, habían menos...Quizás porque había menos población (o medios de comunicación...) Ya no solo es acabar con eso. Lo que si estoy seguro es que estamos exterminando el sentido común.

    Saludos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Coincido plenamente en todo lo que expones, sobre todo en lo del sentido común. Sería algo a investigar si lo de los medios de comunicación nos vuelven aun mas estúpidos.

      Saludos

      Eliminar
  2. OBVIAMENTE LA TECNOLOGIA VINO A ESTUPIDIZAR DE MANERA EXASPERANTE AL SER "HUMANO", PUES ELLAS IMPONEN PENSAMIENTOS A TRAVES DE IDEOLOGIAS CONDUCTISTAS E INDUCTIVISTAS PSICOLOGICAMENTE MUY BIEN ORQUESTADAS A TRAVES DEL "NEXO"COMUNICACIONAL: QUE DE COMUNICAR NI VESTIGIOS. TODOS SE DEBEN A FINANCIAMIENTOS Y POR ENDE SON SERVILES A TALES CAPITALISTAS, QUIENES IMPONEN LO QUE A SUS CONVENIENCIAS MONETARIAS COMPETE, VOLCANDO A LA GENTE AL CONSUMISMO DE ARTICULOS IMPUESTOS SUTILMENTE COMO BIENES O SERVICIOS NECESARIOS SIN SERLO. AMÉN DE QUE EL HECHO DE NO HACERLO NOS DEJA FUERA DEL STATUS SOCIAL AL CUAL LES HICIRON CREER QUE ERA UN VALOR POR SI MISMO ARTIFICIAL PERO QUE NOS DEJABA FUERA DE UN CÍRCULO DE HIPÓCRITAS: FALSOS, Y DE AUTOESTIMA CERO.
    LA ERA DE LA TECNOLOGÍA IMPIDE RAZONAR,EVALUAR,COMPARAR Y ELABORAR UN PENSAMIENTO PROPIO Y CRÍTICO.
    LA LECTURA DE "BIBLIOTECA" (no de Wikipedia) LOGRÓ LAS REVOLUCIONES Y HOY DESPLAZADA CON SOLO UNOS POCOS SERES RACIONALES PODRÍAN REVERTIR EL CURSO.
    AUNQUE LAS CARTAS ESTEN HECHADAS CON PODER Y CAPITAL ES TAREA TITÁNICA.

    ResponderEliminar
  3. Hace falta investigar mucho más para llegar ha entender la verdad.Hoy nos conformamos con los algoritmos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lo mas triste cometemos estupideces tarde o temprano. Por muy inteligente que nos co sideremos. Alguna compra, una respuesta u
      Opinion. En fin somos
      Imperfectos.

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

La pregunta del barbero

Un hombre llamado Juan asomó la cabeza en la barbería de Paco y preguntó: "¿Cuánto tiempo tengo que esperar para un corte de pelo?" Paco, mirando la tienda llena de clientes, respondió: "Unas dos horas." Juan se marchó. Unos días después, Juan volvió a asomarse y preguntó: "¿Cuánto tiempo tengo que esperar hoy para un corte de pelo?" Paco, observando la tienda, dijo: "Unas tres horas." Juan se fue nuevamente. Una semana más tarde, Juan regresó y preguntó: "¿Cuánto tiempo tengo que esperar hoy para un corte de pelo?" Paco, revisando la tienda, respondió: "Unas hora y media." Juan se marchó una vez más. Paco, intrigado, se volvió hacia su amigo Luis y le dijo: "Oye, Luis, hazme un favor. Sigue a Juan y mira a dónde va. Siempre pregunta cuánto tiempo tiene que esperar, pero nunca regresa."  Ver Las 20 leyes de la astucia Un rato después, Luis regresó a la barbería, riéndose a carcajadas. Paco, curioso, preguntó: "¿...

El profesor y la alumna en privado

El profesor Johnson se encontraba absorto en sus papeles cuando unos suaves golpes en la puerta lo sacaron de su concentración. "Adelante", dijo sin levantar la vista. La puerta se abrió y se cerró rápidamente. El sonido de tacones sobre el suelo de madera lo hizo alzar la mirada. Allí estaba Emily, una de sus estudiantes más problemáticas, acercándose a su escritorio con una mirada que lo puso inmediatamente en alerta. Emily se inclinó sobre el escritorio, su blusa entreabierta revelando más de lo apropiado. El profesor Johnson contuvo la respiración, incómodo ante la situación.  "Puedo hacer lo que quieras", susurró Emily con voz temblorosa, "pero por favor... cambia mi última calificación. Lo necesito, o la administración me expulsará".  Ver Las 20 leyes de la astucia El corazón del profesor Johnson se aceleró, no por deseo, sino por compasión y preocupación. En los ojos de Emily vio desesperación, no seducción. Con calma, se levantó y abrió la puerta. ...

Las 20 leyes de la astucia

El arte de moverte con inteligencia en un mundo lleno de apariencias ¿Alguna vez te has preguntado por qué algunas personas siempre salen ganando, incluso en las peores situaciones? ¿Te gustaría entender cómo piensan los que realmente mandan… y aprender a jugar con sus mismas cartas? Las 20 leyes de la astucia es el manual definitivo para quienes quieren dejar de ser ingenuos y empezar a moverse con cabeza en la vida . Este libro no es teoría vacía ni frases motivacionales: es estrategia pura, clara y directa. ¡Haz clic aquí para leer una muestra ahora! Te ofrece unas herramientas prácticas para: Entender los juegos ocultos de poder e influenci a. Detectar segundas intenciones y protegerte de ellas. Influir sin imponer, ganarte el respeto sin alzar la voz. Tomar decisiones con inteligencia emocional y visión estratégica. Convertirte en alguien más difícil de manipular , más sólido y respetado. Imagina tener la capacidad de leer entre líneas, anticiparte a los movimientos de los dem...

El motivador cuento de la hormiga y la miel

El motivador cuento de la hormiga y la miel cautiva con su poderosa enseñanza: la moderación da paz, el exceso consume. Una gota de miel cayó al suelo. Una hormiguita, atraída por su dulzura, se acercó y la probó.  La miel era tan deliciosa que no pudo resistir la tentación de volver. Tomó otro sorbo, luego otro, cada vez más hechizada por este néctar divino . Pero pronto, la hormiga, insaciable, quería más. Decidió sumergirse por completo en la gota de miel, bañarse en ella, perderse en ella. Se sumergió, se envolvió, se ahogó. ¡Ay! La miel, tan dulce, se convirtió en su prisión. Sus patitas, pegajosas, ya no podían moverse. Luchó, luchó, pero en vano. La miel, lentamente, la rodeó, la inmovilizó, la asfixió. Y la hormiga, prisionera de su propia gula, pereció en esta dulzura mortal. Los Sabios dicen: "El mundo es solo una enorme gota de miel". El que se contenta con probarlo con moderación encuentra la paz. Pero el que se sumerge en ella, codicioso e insaciable, es tragad...

El médico chino

Un médico chino no puede encontrar trabajo en un hospital en EE. UU., así que abre su propia clínica. Pone un letrero afuera que dice: "TRATAMIENTO POR $20 - SI NO SE CURA, RECUPERE $100. " Un abogado estadounidense piensa que esta es una gran oportunidad para ganar $100 y va a la clínica. Abogado: "He perdido mi sentido del gusto." Médico chino: "Enfermera, traiga la medicina de la caja Nº 14 y ponga 3 gotas en la boca del paciente." Abogado: "¡Puaj! Esto es queroseno." Médico chino: "Felicidades, su sentido del gusto está restaurado. Deme mis $20." El abogado, molesto, regresa unos días después para intentar recuperar su dinero. Abogado: "He perdido la memoria. No puedo recordar nada." Médico chino: "Enfermera, traiga la medicina de la caja Nº 14 y ponga 3 gotas en su boca." Abogado (molesto): "Esto es queroseno. Me diste esto la última vez para restaurar mi gusto." Médico chino: "Felicidades. Ha rec...