Un hombre que pasaba por el bosque encontró una serpiente que había sido desenrollada por unos pastores y atada con unas cuerdas. Habiéndola liberado se puso a calentarla. La serpiente, cuando se hubo calentado, comenzó a enrollarse alrededor de su salvador, luego cuando lo hubo rodeado, lo comprimió con fuerza. Entonces el hombre le dijo: "¿Qué haces? ¿Porqué devuelves mal por bien?" El Hombre y la Serpiente Hago lo que me es natural, respondió la serpiente. Yo te he hecho el bien, respondió el otro, ¿y tú me pagas con mal? Mientras discutían así, un zorro fue llamado para desempatarlos por medio de un juicio. Se le presentó todo el asunto, en el orden de lo sucedido. Entonces dijo el zorro: Yo no puedo juzgar este asunto solo por lo que oigo y sin ver con mis propios ojos cuál era vuestra situación. Entonces la serpiente es atada de nuevo como estaba antes. Y bien, serpiente, dijo el zorro, trata si puedes, de escaparte. Y tú, hombre, no te ocupes en liberar la serpien