En la era de la información, paradójicamente, nos enfrentamos a una creciente amenaza: la desinformación. Este fenómeno, lejos de ser un simple error de comunicación, se ha convertido en una estrategia sofisticada utilizada por diversos actores para influir en la opinión pública, manipular mercados o desestabilizar sociedades enteras. Comprender las reglas de este peligroso juego es esencial para protegernos y mantener la integridad de nuestro proceso de toma de decisiones. Ver Manipulación y medios de comunicación La desinformación opera en múltiples niveles y utiliza una variedad de tácticas. Una de las más comunes es la creación de noticias falsas o "fake news". Estas historias fabricadas están diseñadas para apelar a nuestras emociones y sesgos, haciéndolas más propensas a ser compartidas y creídas. A menudo, explotan temas controvertidos o miedos existentes en la sociedad, amplificando divisiones y generando confusión. Otra táctica frecuente es la manipulación de