En algunos partos, los obstetras y ginecólogos realizan una episiotomía, que consiste en hacer una incisión en el tejido entre la vagina y el ano para facilitar el paso del bebé. Este procedimiento se utiliza cuando se considera necesario, como en casos de bebés grandes o complicaciones durante el trabajo de parto. En el caso de una pareja, la mujer estaba de parto y, debido a las dimensiones de su pelvis y el tamaño de la cabeza del bebé, el ginecólogo propuso realizar una episiotomía. La mujer, que tenía formación en urología, estaba al tanto de los riesgos asociados a este procedimiento, pero después de varias horas de trabajo de parto sin epidural, accedió a la sugerencia del médico. Durante el procedimiento, se administró anestesia local en la zona afectada, y el ginecólogo llevó a cabo la incisión. Tras el nacimiento del bebé, la mujer fue cosida nuevamente, y a lo largo de los días posteriores, se recuperó de la intervención. El proceso de parto, aunque puede ser complejo y...