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Mostrando las entradas etiquetadas como Damocles

Las 20 leyes de la astucia

El arte de moverte con inteligencia en un mundo lleno de apariencias ¿Alguna vez te has preguntado por qué algunas personas siempre salen ganando, incluso en las peores situaciones? ¿Te gustaría entender cómo piensan los que realmente mandan… y aprender a jugar con sus mismas cartas? Las 20 leyes de la astucia es el manual definitivo para quienes quieren dejar de ser ingenuos y empezar a moverse con cabeza en la vida . Este libro no es teoría vacía ni frases motivacionales: es estrategia pura, clara y directa. ¡Haz clic aquí para leer una muestra ahora! Te ofrece unas herramientas prácticas para: Entender los juegos ocultos de poder e influenci a. Detectar segundas intenciones y protegerte de ellas. Influir sin imponer, ganarte el respeto sin alzar la voz. Tomar decisiones con inteligencia emocional y visión estratégica. Convertirte en alguien más difícil de manipular , más sólido y respetado. Imagina tener la capacidad de leer entre líneas, anticiparte a los movimientos de los dem...

La espada de Damocles

Cicerón nos cuenta una interesante leyenda de los tiempos griegos.  Se decía que en la corte del rey Dionisio I de Siracusa, vivía un adulador llamado Damocles.  El rey no era muy popular entre sus súbditos, porque a pesar de que había intentado gobernar con mano dura y establecer el orden lo mejor que había podido, sus acciones no habían hecho sino granjearle numerosos enemigos, y constantemente se sentía angustiado y perseguido, con miedo de ser asesinado por alguien. Ver  20 reglas para el juego del poder Por ello, no le caía en gracia que el envidioso de Damocles no hiciera sino recordarle todo el tiempo la gran suerte que suponía ser rey, rodeado de esclavos, manjares y agasajos, además de grandes banquetes y celebraciones en su honor. Es así como un día, para callar al cortesano, Dionisio mandó llamarlo y le propuso cambiar los roles por un solo día: le cedería el mando de Siracusa, coronándolo rey temporalmente para que él mismo pudiese disfrutar de esos placeres y...