El efecto halo es una distorsión cognitiva que se produce cuando permitimos que un rasgo o rasgo positivo de una persona influya en nuestra evaluación general de esa persona. Ver 9 datos curiosos de la psicología humana Este es un ejemplo del efecto halo en acción: Imagina conocer a alguien por primera vez e inmediatamente darte cuenta de que esta persona es muy atractiva. Como resultado, también puedes percibir a esa persona como inteligente, amable y simpática, incluso si no tienes evidencia que respalde esas percepciones. Esto sucede porque la calidad positiva del atractivo ha influido en la calificación general de la persona. Es más probable que le des a esta persona un salto de fe y asumas que también tiene otros rasgos positivos, incluso si no tienes evidencia directa que la respalde. El efecto halo también puede funcionar en la dirección opuesta, cuando un rasgo o rasgo negativo puede afectar nuestra calificación general de una persona. Por ejemplo, si pensamos que alguien es