Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando las entradas etiquetadas como listos

Buscador

Uno nunca sabe para quien trabaja

Jack decide ir a esquiar con su amigo, Bob. Así que cargados en la minivan de Jack se dirigen hacia el norte. Después de conducir por algunas horas, quedan atrapados en una terrible tormenta de nieve.  Así que se acercan a una granja cercana y piden a la atractiva señora que responde a la puerta si podían pasar la noche. Uno nunca sabe para quien trabaja "Me doy cuenta de lo terrible del tiempo y tengo esta gran casa toda para mí, pero estoy recientemente viuda", explicó. "Tengo miedo de que hablen los vecinos si les permito permanecer en mi casa."  "No te preocupes", dice Jack. "Estaremos encantados de dormir en el granero. Y si el tiempo mejora, nos habremos ido a primera luz". La dama estuvo de acuerdo y los dos hombres encontraron su camino a la granja y se establecieron en la noche. En la mañana, el tiempo había mejorado, y siguieron su camino. Gozaron un excelente fin de semana de esquí.  Sin embargo, alrededor de nueve meses más tarde, Jac

Los tontos se creen listos

Los individuos incompetentes tienden a sobreestimar sus propias habilidades y son incapaces de reconocer las verdaderas habilidades en los demás. Los tontos se creen listos La relación entre estupidez y vanidad se ha descrito como el efecto Dunning-Kruger, según el cual las personas con escaso nivel intelectual y cultural tienden sistemáticamente a pensar que saben más de lo que saben y a considerarse más inteligentes de lo que son. El fenómeno fue rigurosamente estudiado por Justin Krugger y David Dunning, psicólogos de la Universidad de Cornell en Nueva York, y publicado en 1999 en “The Journal of Personality and Social Psychology”. Se basa en los siguientes principios: 1º. Los individuos incompetentes tienden a sobreestimar sus propias habilidades. 2º. Los individuos incompetentes son incapaces de reconocer las verdaderas habilidades en los demás. Antes de que estos estudiosos lo evidenciasen científicamente, Charles Darwin ya había sentenciado que “La