1400 actores se presentaron en las audiciones de Londres para el papel principal en la película El pianista de Roman Polanski, en 2001. Pero ninguno de ellos llamó la atención del director. Polanski quería a Joseph Fiennes para el papel principal. Sin embargo, este último rechazó la oferta, prefiriendo concentrarse en el teatro en ese momento. El director de casting a cargo de la película propuso entonces a Polanski a un joven actor de 27 años, casi desconocido, cuyo único reclamo a la fama era su participación en La línea roja de Terrance Malick (donde originalmente se suponía que iba a interpretar el papel principal antes de que Malick cambiara de opinión y cortara casi todas sus escenas...). Sin embargo, después de varias audiciones, Polanski quedó impresionado por el talento de Brody y le ofreció el papel. El pianista es la historia real de Wladyslaw Szpilman, un compositor judío-polaco que se ve inmerso en los horrores de la Segunda Guerra Mundial. Para prepararse para el rodaje,