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Duros y blandos, nada es lo que parece.

Todos hemos tenido un jefe duro, en el mejor de los casos. O, dicho mas claro, un jefe cabrón. Un jefe que ideó unas normas, órdenes e instrucciones que nos dejaron a todos bien jodidos. Pero como no hay mal que cien años dure, es cuestión de tiempo que venga otro jefe “mas humano”. Pasan los meses y se va notando la diferencia con el anterior. Sin embargo, este nuevo jefe nunca deroga ninguna de esas normas de su antecesor que a todos nos tenían agobiados. Tal vez haga la vista gorda con su cumplimiento, pero no las cancela. Que curioso, ¿verdad? Por mi parte, con los años también he ascendido por la jerarquía, y ahora entiendo el porqué de esta muy humana costumbre. Es evidente. Si Usted aun no lo capta, insista en su razonamiento y lo logrará. Y por favor, no me pregunte qué es lo que hago en mi caso, ya debería saberlo. Siguiendo este razonamiento, viene una de las preguntas del millón: ¿qué diferencia hay en cuanto a normativa del jefe “borde” con el otro jefe “menos borde”? Ya le

Frases para la historia reciente (de España)

En Irán ha habido elecciones. ¿Se puede decir que hay democracia en un país porque se celebran elecciones? Aquí, en España también las hubo con Franco y evidentemente, esto no era una democracia. Ahora si que tenemos elecciones “democráticas”. Como ya tenemos unos treinta años de experiencia en estas lides vamos a hacer un resumen de las frases que definen esta particular democracia española. Franco, pocos años antes de abandonar este mudo, dixit: “dejo todo atado y bien atado”. Unos lustros más tarde, no sabe uno que pensar, tal vez el dictador era tan enrevesado que previó todo esto, aunque no lo creo. Actualmente, cualquier jefe de partido político es un “franquito” en su predio (listas cerradas, funcionamiento poco democrático en los partidos, etc.). Todo atado y bien atado. Se aprobó la Constitución y empezó esta “ilusionante andadura”. Adolfo Suárez, primer presidente democrático apelaba al “consenso” y “podía prometer y prometía”. Con lo que no contaba es que su propio part

Manual y espejo de cortesanos

Simula, disimula, no ofendas a nadie y de todos desconfía: antiguo consejo para un joven Rey Sol que te servirá para desenvolverte y medrar en la Corte en la que todos sobrevivimos. "Suaviter in modo et fortiter in re" (Suave en las formas y f uerte en el fondo).  Así es el lema de cualquier cortesano que tenga en aprecio su valía. El que esto te escribe es el autor de los libros: EL GRAN JUEGO EL ARTE DE LA VENTAJA , ESTRATEGIA Y MENTE 36 ESTRATEGIAS CHINAS Estoy convencido que cualquiera de estas obras te va a  gustar y que disfrutarás con su lectura. Tengo la certeza que muchos de los conocimientos que ahí vas a adquirir te van a ser de utilidad. En la misma línea, me complace presentarte el libro MANUAL Y ESPEJO DE CORTESANOS , cuyo extracto puedes descargar aquí Desde siempre y en todas las culturas existió siempre un personaje poderoso. Irremediablemente, a su alrededor siempre crecieron las Cortes y los cortesanos. Nos rodean en el trabajo, en la polí

El sueño del último emperador

Estaban tan a la vista que nadie reparó en ellos. Me refiero a los herederos del Imperio Romano. ¿O debería decir al propio Imperio? Usted conoce al presente Emperador, lo ha visto muchas veces en TV y su poder es muy, muy grande. Le llaman “Pontifex Maximus”, como a Julio César y sus sucesores. Siguen hablando en latín, visten como los antiguos romanos del Siglo V y están organizados de la misma manera. Lástima que ya no tengan Legiones, ¿o me estoy equivocando? Me estoy refiriendo al Sumo Pontífice Benedicto XVI y a la Iglesia Católica Apostólica ROMANA. El emperador romano Constantino tuvo un sueño . Antes de la batalla escuchó “in hoc signo vincit” (con este signo vencerás) y vio la Cruz. En realidad lo que vio fue un futuro genial para un Imperio que se desmoronaba. No quedaban ya ninguna de las virtudes que elevó a Roma a ser un Imperio milenario, sólo los ritos caducos y la estructura: una cáscara hueca. Tenía que aglutinar a su imperio como fuera, y ¿qué mejor que la nueva

El portazo del Diablo

Tenían razón Nostradamus, los aztecas, San Malaquías y la madre que los parió. Hoy, 22 de diciembre de 2013, además de cancelarse en España el tradicional sorteo de Navidad (ya no existe el dinero ni la ambición), se cumple el primer año después del fin del mundo. ¡Hay que joderse! Ahora que ya había pagado la hipoteca y la crisis parecía que levantaba un poco y que en España se estabilizaba el número de parados en X millones (despeje Usted la equis, que a mi me da cosa hacerlo). ¿Y cómo es que estoy escribiendo esto si el mundo se acabó? Pues el que se acabe el mundo conocido no quiere decir que el planeta estalle en confeti. Simplemente hemos empezado de nuevo. Si es que esto es empezar. Todo fue muy sencillo. Vino el Diablo a la Tierra, se apareció a la Humanidad entre rayos y nubes de azufre y otros efectos especiales (está en Youtube si quiere verlo, yo lo tengo en mi teléfono móvil, está muy logrado) y más o menos nos dijo esto: después de tantas eras con vosotros me aburro, sois

¿Ajustando tu mente ?

Resulta que un trabajo publicado en la revista 'Neuron' describe los procesos que tienen lugar en nuestro cerebro cuando nos damos cuenta de que nuestras respuestas no coinciden con las del grupo y cómo estos determinan que digamos, al final, lo que dice la mayoría. Pues mi cerebro debe ser de otra pasta o estar defectuoso. Las masas, mayorías y demás borregadas no son lo mío, tal vez sean lo de Usted, pero a mí, la opinión del grupo me deja indiferente. No me creo superior al resto, ni creo ser asocial, pero esto es lo que hay. Pienso que toda la comida de coco del trabajo en equipo, tal y como se vende ahora, es mas de lo mismo. Además, me consta que no soy el único que así lo cree. Se empieza dando la misma respuesta que el grupo y se acaba aborregado. Una cosa es comportarse en sociedad y otra ser masa. Pero es lo que hoy, ¿sólo hoy, antes no era así?, se lleva. Las frases del tipo de que la mayoría no se equivoca y chorradas semejantes me ponen los pelos de punta. Actua

Dios, otra vez

Dios se sube al bus. Lo han subido los ateos y los no ateos, que cada acción tiene su reacción. Y se han dicho y oído muchos comentarios. Para muchos lectores que no son españoles les pondré en antecedentes. Como idea procedente de Europa, se ha insertado un mensaje publicitario en un autobús urbano en el que se lee “probablemente Dios no exista, disfrute de la vida”. A lo que al poco tiempo ha aparecido otro bus con el mensaje contrario. No sé si existe Dios o no, pero si existe – como creo sólo los días pares - , se tiene que estar descojonando de risa, digo yo. Y si no existe, como suelo creer en los días impares, vaya bofetada al ya apaleado sentido común. Si le choca lo de los días pares e impares, es que por mi parte, veo tan demostrable como lo contrario la existencia de Dios. Como en asuntos de fe, que por ser irracional no se puede razonar, pues no trato ese enfoque y me quedo en la lógica indemostrable de un Dios cuya existencia es tan demostrable como indemostrable. También