Le robaron el marcapasos

Se ha encontrado en un burdel de Tailandia el cadáver de un ciudadano alemán al que le habían extraído el marcapasos y los clavos de titanio que llevaba en la columna vertebral. Se sospecha de las Tríadas chinas que trafican con este tipo de materiales que luego venden por nuevos en China o Sudamérica.

Esto que acaba de leer no es noticia… por ahora, y que yo sepa.



Le robaron el marcapasos



Usted tiene algo dentro de su cuerpo que no le pertenece, aunque no se dé cuenta. Un empaste, un implante, una prótesis, algo ajeno a su cuerpo, pero que ahora forma parte inseparable de usted… hasta que la muerte le separe.

En los años 90, se ordenó exhumar un cadáver en Nueva York. Tras su análisis, se descubrió que algunos de sus huesos, concretamente los fémures, eran de madera. Tras investigar el caso y exhumar más cuerpos con huesos de madera, se detuvo a dos enfermeros y un médico que se dedicaban a extraer estos huesos y traficar con su médula nada más morir el paciente. Para que no se notara, el hueso se sustituía por una madera.

Ahora en España, el sistema nacional de salud ya no paga la totalidad de las prótesis, y muchas de ellas son bastante caras. Clavos en las vértebras, prótesis de cadera, marcapasos, válvulas en el corazón, y otros muchos implantes: somos bricolaje de androides, pues dentro de muchas personas hay bastante dinero en prótesis.

Ignoro qué ocurre cuando incineran a un cadáver que contiene estos implantes, pero me extraña que se quemen. Sigo ignorando qué destino llevan estos materiales una vez extraídos.

Así que se me ocurren varias ideas. Una, al igual que se donan órganos, se pueden donar implantes. Dos, crear una empresa de reciclaje que pagando a la familia parte del beneficio, extrae el implante y lo recicla. Tres, vigilar que esto no ocurra de forma pirata e liegal, como sospecho está sucediendo, pues si se me ocurre a mí, se le puede ocurrir a otros con menos escrúpulos, como  los que fabricaban huesos de palo. Le recuerdo que en muchas guerras recientes había miserables que extraían los dientes de oro a los muertos (o no tan muertos).

¿Para cuándo una película de tráfico de prótesis, marcapasos y demás quincalla de titanio y metales caros? Con chinos, por supuesto, que ahora son los malos y los enemigos del imperio. ¿A que molaría?

Pues aprovecho para contarle que todo esto ya se hace con la chatarra de lo que queda en los accidentes de aviación.

Bienvenido al Siglo XXI

 

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