Algunas personas se aprovechan de ti porque te ven demasiado amable o respondes a todas sus solicitudes. Aprende a evitar que se aprovechen de ti.
Si ya estás cansado de esta situación, tienes dos opciones: o lo aceptas o reaccionas. En el segundo caso, ¡sigue leyendo para evitar que se aprovechen de ti!
Paso 1 para evitar que se aprovechen de ti.
Comienza por hacer un balance de tu personalidad y comportamiento en público: si eres una persona que teme las opiniones de los demás, ciertamente te encuentras entre los que siempre quieren complacer a los demás. Así que cambia tu percepción de las cosas: no puedes hacer felices a todos, y especialmente no a expensas de tu felicidad.
Paso 2 para evitar que se aprovechen de ti.
Aprender a decir que no es parte de tu pequeño entrenamiento para evitar que se aprovechen de ti. Pero también tienes que ser asertivo: cuando no te gusta que alguien te haga algo, dilo delante de esa persona, incluso asombrando a más de una persona a tu alrededor. No sigas la tendencia de que "todo va gradualmente" y crea una ruptura entre la persona que tienes delante de ti y la que desearías tener.
Paso 3 para evitar que se aprovechen de ti.
Aprende a ser una persona firme, a ser una persona que nunca hace cosas que le disgustan. Si te atreves a ser así, nadie se atreverá a aprovecharse de ti: respetarán tus elecciones. Es solamente de esta manera que aquellos que se aprovechan de ti no se atreverán a hacerlo bajo pena de ver revelarse sus intenciones a plena luz del día por lo firme y decidido que eres.
Cuanto más difícil te sea decir que no, es más probable que experimentes estrés, agotamiento o depresión. Las personas psíquicamente fuertes saben que decir que no para evitar que se aprovechen de ti es bueno para su salud. También tienen la sabiduría para decirlo claramente. Cuando se trata de decir que no, evitan expresiones como "no creo que pueda hacerlo" o "no estoy seguro". Dicen que no con seguridad porque saben que rechazar un nuevo compromiso fortalece a los que ya han asumido, lo que les permite adquirir más respeto.
Asunto complicado. Te estudian y diseñan una estrategia -nunca mejor dicho- para ver cuál es tu flanco débil. Algunos hasta te adulan o ensalzan en público para luego cobrarse los servicios. Todo ello si tratamos con personas medianamente inteligentes. Yo tuve un Jefe de Estudios que relegaba en mí ciertas responsabilidades... Hasta que le descubrí el juego.
ResponderEliminarSaludos.
Estoy de acuerdo, buscan el punto débil y ahí hacen palanca. Pero es solo una técnica, luego hay variaciones sobre ella. En fin, que cuando te has librado de uno, ya está otro llamando a la puerta... o ya te la ha metido. Hay que estar muy pendiente, algunos son tan finos que no te das cuenta.
EliminarSaludos
mmm... ¿Qué hay de tu jefe? Por ejemplo, si tu jefe te dice que te quedes una hora extra, ¿está bien decir no?
ResponderEliminarHazlo, pero marca tu territorio.
EliminarSaludos
huy que si se la saben a mi me la hicieron con lo de si me apoyas a mi mudanza te doy unas cosas y solo pocas sirven causan lastima por ser discapacitados y fingen bondad
ResponderEliminarA mi siempre me pasa, y aunque deje muy en claro mi manera de pensar, lo hacen y no se diga con los que me reparan mi vehículo, solo por el hecho de que soy mujer se aprovechan cobrando de más y no haciendo su trabajo de manera correcta ya que solo hacen un arreglo superficial y a mi me cobran las refacciones carísimas, incluso un amigo muy cercano me recomendó de mecánico a un amigo suyo, y resulté estafada sin más, es terrible que haya gentuza así, ya no confío en nadie.
ResponderEliminarEs difícil decir No a un amigo o jefe. Pero lo que explican aquí es cierto, hay que establecer los límites de la complacencia y de sentirse mal uno mismo por no haber dicho no en el momento indicado.
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