Las ballenas muertas pueden ser peligrosas debido a la posibilidad de explosiones.
En 2014, una ballena muerta apareció en la costa de una ciudad en el este de Canadá, causando preocupación entre los habitantes debido al riesgo de explosión del cadáver hinchado y maloliente. Desafortunadamente, estos temores estaban bien fundados, ya que ha habido casos de "explosiones de ballenas" en la zona.
Cuando una ballena muere, la circulación sanguínea y la respiración se detienen, lo que lleva a que las células y los tejidos comiencen a descomponerse por la acción de microorganismos presentes en el cuerpo. Este proceso estimula el crecimiento de bacterias y produce gases irritantes como metano, dióxido de carbono y nitrógeno, que aumentan significativamente la presión dentro del cadáver de la ballena. Como resultado, el cadáver se infla como un globo gigante.
En circunstancias normales, estos gases escapan a través de agujeros en el cuerpo de la ballena. Sin embargo, el proceso de descomposición, junto con la grasa y el peso del animal, puede sellar estos agujeros, impidiendo que los gases se liberen. Eventualmente, la acumulación de gases conduce a una explosión en la que trozos de carne de ballena pueden volar a más de 50 metros a una velocidad de más de 70 kilómetros por hora.
Estas explosiones no solo son peligrosas, sino que también pueden causar un gran alboroto y problemas de salud pública debido al olor y la propagación de material orgánico en descomposición. Es un fenómeno impresionante, aunque peligroso, que ilustra las complejidades de la descomposición de grandes animales marinos como las ballenas.
Y tú, ¿qué opinas?
Te invito cordialmente a compartir esto con todos tus amigos. Tu apoyo significa mucho. ¡Gracias de antemano!
Gracias por compartir saludos cordiales desde Guadalajara Jalisco México
ResponderEliminar