Cómo protegerse de los 7 tipos de vampiros emocionales Vampiros emocionales. Después de tratarlos, nos sentimos como si una especie de “Drácula psíquico” nos hubiera agotado emocionalmente, dejándonos deprimidos, sin energía, con el ánimo apagado. Todos conocemos por lo menos uno. ¿No lo crees? Vampiros emocionales. De acuerdo, el término es bastante dramático, y algunos dirían que hasta excesivo… pero después de un encuentro —por breve que sea— con uno de estos individuos, todos estamos de acuerdo en que es el único que realmente los describe. Haz una prueba sencilla: ¿Existe alguien que evitas o rehúyes, sea en persona o por teléfono? ¿A quién te cuesta mucho trabajo devolverle una llamada, porque la sola idea de hablar con él o ella te cansa? Después de compartir con cierta persona, por “agradable” que haya sido el encuentro, ¿te quedas tensa, molesta o agotada… y muchas veces ni siquiera entiendes por qué? Si has respondido que sí a cualquiera de estas preguntas