La eugenesia, como teoría social predominante en muchos ámbitos entre el siglo XIX y XX, impregnó gran parte del pensamiento occidental. Se planteó una selección de las personas más sobresalientes para que procrearan entre ellas y así lograr una sociedad más justa y libre de “enfermedades” sociales.
Eugenesia
Por otra parte, se ideó un sistema “activo”, por el que los vagos, pobres, locos, violadores, asesinos, ladrones, mujeres de “mala” vida, débiles mentales, enfermos crónicos, como epilépticos, deficientes físicos y mentales… simplemente desaparecieran, impidiendo que se reprodujeran, por medio de esterilización o, en los casos más extremos, utilizando el asesinato “social” en masa. Toda esta terrible locura se basó en la “ciencia”, esto es, en las ideas de una serie de exaltados que ni tenían base alguna ni la intentaron buscar. Ciertamente, las tesis eugenésicas se basaban en curiosos estudios que, de científico, no tenían nada. El deseo era perpetuar y mejorar a las c