Nuestra dieta tiene una influencia significativa en la salud mental y el funcionamiento cognitivo. Múltiples estudios han demostrado una fuerte conexión entre la alimentación y el bienestar mental. Una dieta rica en nutrientes esenciales está asociada con un menor riesgo de trastornos del estado de ánimo como la depresión y la ansiedad. Los alimentos nutritivos ayudan a estabilizar los niveles de azúcar en sangre, lo que mejora la estabilidad emocional y el bienestar general. En particular, las dietas ricas en frutas, verduras y ácidos grasos omega-3 se relacionan con niveles más bajos de depresión y ansiedad. Ciertos alimentos tienen efectos positivos específicos en el cerebro y la salud mental. Por ejemplo, los arándanos, plátanos, espinacas y brócoli contienen antioxidantes y vitaminas que combaten el estrés oxidativo y mejoran la función cerebral. El pescado, las nueces y otros alimentos ricos en ácidos grasos omega-3 son fundamentales para el funcionamiento cerebral y el bienestar