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Mostrando las entradas etiquetadas como soldado

El soldado pacifista que cambió una batalla

Alvin Cullum York, conocido como el Sargento York , es un ejemplo extraordinario de cómo un soldado individual puede cambiar el curso de una batalla.  Durante la Ofensiva de Meuse-Argonne en la Primera Guerra Mundial, el 8 de octubre de 1918, York realizó una hazaña que lo convirtió en una leyenda militar. York, originalmente un cabo pacifista de Tennesse e, fue parte de un grupo de 17 hombres encargados de infiltrarse en las líneas alemanas y neutralizar un nido de ametralladoras. Sin embargo, la misión se complicó cuando el fuego enemigo mató a la mayoría de sus compañeros y dejó al grupo reducido. En ese momento crítico, York asumió el liderazgo y avanzó solo contra los alemanes. Con su rifle y pistola Colt .45, York abatió a 25 soldados enemigos y obligó a rendirse a otros 132, incluido un oficial alemán que ordenó el alto el fuego tras presenciar la devastadora precisión de York. Esta acción no solo rompió parte de la línea alemana, sino que proporcionó un camino para las trop...

Sólo es un niño

Hans-Georg Henke, un niño soldado antiaéreo de las Juventudes Hitlerianas, fue capturado en Hessen, Alemania, en 1945.  A los 16 años, Henke experimentó la conmoción del combate mientras su mundo se desmoronaba a su alrededor. La vida de Henke estuvo marcada por la tragedia desde una edad temprana. Su padre murió en 1938, y cuando su madre falleció en 1944, la familia quedó en la indigencia. A los 15 años, Henke se unió a la Luftwaffe para mantener a su familia. A medida que los soviéticos avanzaban, las fuerzas alemanas se vieron obligadas a retroceder hacia Rostock, donde finalmente los soviéticos invadieron su unidad y se tomaron las famosas fotografías de Henke llorando desconsoladamente. Después de la guerra, Henke se unió al Partido Comunista y se fue a vivir a Finsterwalde, en Alemania Oriental. A pesar de las dificultades que enfrentó, vivió una vida plena y murió en 1997. Y tú, ¿qué opinas? Te invito cordialmente a compartir esto con todos tus amigos. Tu apoyo significa mu...

El samurai que siempre acertaba su victoria

El general Nubunaga estaba seguro de que podrían vencer al enemigo, pero tenía que dar aún más confianza a sus samuráis. Al salir del templo, Nubunaga les dijo:  - "Soldados, voy a tirar una moneda al aire, si sale cara estoy completamente seguro que venceremos al enemigo, pero si saliera cruz entonces seremos derrotados. "El destino nos revelará su rostro", añadió. El samurái que siempre acertaba su victoria Lanzo la moneda al aire y salió cara. Entonces esos soldados que tenían muchas dudas de su victoria, se llenaron de tal energía y valor que pudieron vencer al enemigo sin dificultad. Al día siguiente un ayudante de campo le dijo al general Nubunaga: - "Nadie puede cambiar el destino", a lo que el general le contestó: - "Exacto", mientras le enseñaba una moneda con dos caras en ambos lados. Moraleja: es importante entender y comprender que cada uno fija su destino y que cada uno es capaz de lograr lo que se propone ...

Sobre reyes, banqueros, pícaros y soldados viejos

Vean vuestras mercedes que no aprovechamos lo que la vida nos enseña ni la historia nos recuerda. Que siendo España asombro del orbe, teniendo los mejores ejércitos y capitanes, una pica en Flandes y otra en las Américas, no adelantamos nada como nación. Carlos V y su banquero Fugger Tuvimos por reyes monarcas extranjeros, de Austria y de Francia, que nos hicieron batallar en campañas en las que nada se nos había perdido, perdiendo nuestros mejores hombres, su sangre y su valor en Flandes al hacerles la guerra a unos herejes que muy lejos andaban y en nada nos molestaban. Fue el rey Filipo dueño y señor de unos dominios donde no se ponía el sol y bien poco provecho sacamos de ello. El oro que traíamos de las Américas lo malgastábamos en pagar a banqueros flamencos y tudescos, que financiaban a Guillermo de Orange y otros tantos herejes que contra España hacían guerra. Y de esta forma, varias veces entramos en la ruina, quedando la patria despoblada, que entre soldados viejos en...