“Un samurái le pidió a un maestro que le explicara la diferencia entre el cielo e infierno.
Sin responderle, el maestro se puso a dirigirle gran cantidad de insultos. Furioso, el samurái desenvainó su sable para decapitarle.
-He aquí el infierno- dijo el maestro antes de que el samurái pasara a la acción.
El guerrero, impresionado por estas palabras, se calmó al instante y volvió a enfundar el sable. Al hacer este último gesto, el maestro añadió.
-He ahí el cielo.”
El cielo y el infierno vistos por un samurai |
Sin embargo, hay otra visión del Cielo y del Infierno según Miyamoto Musashi:
Si se llega a cabrear un poco más el samurai, el maestro se va derecho, si no al infierno, sí al otro barrio seguro.
ResponderEliminarUn saludo.
Lo que pasó fue que le maestro, que para eso era maestro, le tenía cogido el punto y sabía hasta donde llegar. Si es otro el que le vacila, fijo que pierde la cabeza.
EliminarUn saludo
Una enseñanza que demuestra las formas en que el maestro te explica tu pregunta.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho.
Saludos
Explicación por demostración, la que mas influye en el alumno. Sobre todo si toca sus emociones, como es el caso.
EliminarSaludos
*Moraleja, aprender a despertar el cielo y el infierno de manera sabia.
ResponderEliminarY sin cortar cabezas, como era la primera intención del samurai
EliminarSaludos, Yleana
muy bueno, no hay nada que se aprenda mas fácil que con el ejemplo.
ResponderEliminarlas almas no son gaseosas, ni tienen volumen y según últimas noticias papales el infierno no existe y los demonios están haciendo de las suyas por ejemplo, uno, Lucifer Putin, la está armando y gorda !!!!
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