Vivimos en un momento de ascenso de la estupidez, ser imbécil triunfa, es lo que conviene, vence porque es cómoda, la inteligencia crea problemas, preguntas, cuestiones.
"El ingenio humano inventa vías de salida para casi todas las necesidades de nuestra vida. Y una vez que ha descubierto la solución al problema no necesita usar la inteligencia: le basta con copiar. Pero imitar no es inventar, y así es como se marchitan nuestras facultades intelectuales por falta de estímulo"
"Cuando se reúnen varios ejemplares de la especie, la capacidad colectiva de pensamiento se regula por la del más tonto" PINO APRILE
La estupidez nos salvará |
Pino Aprile es el autor de “ELOGIO DEL IMBÉCIL: El Imparable Ascenso de
ENTREVISTA REALIZADA A PINO APRILE.
-El imbécil es un adelantado
-¿Lo dice en serio?
-Sí, la inteligencia humana se extingue. Nuestros simiescos antecesores se sirvieron de ella para evolucionar y convertirnos en lo que somos…
-Los predadores más feroces del planeta.
-… pero ahora nuestra supervivencia está asegurada y no necesitamos la inteligencia. La estupidez es un excelente mecanismo para perpetuarnos. De hecho los tontos son prolíficos y los genios tienden a la esterilidad.
-Siempre nos quedará la cultura.
-La selección no es sólo natural sino también cultural, y desde hace miles de años el “Homo sapiens sapiens” elabora comportamientos y sistemas sociales que provocan el exterminio de los mejores. Darwin ya se preguntó por qué los antiguos griegos sufrieron una decadencia imparable.
-¿Demasiadas guerras?
-Sí, fueron víctimas de las reducciones de talentos que se han producido en la evolución de nuestra especie, sobre todo a través de la agresividad intraespecífica. ¿Quiénes murieron bajo los muros de Troya?
-Según Homero, los más listos y guapos.
-En la patria se quedaron los más tontos, cobardes e inútiles, pero les tocó garantizar la continuidad de la raza. Ninguno de los héroes que sobrevivió, al regresar al hogar, quiso quedarse en aquel pueblo de infames que había surgido, y todos escogieron el exilio.
-En nuestros días los listos desertan.
-Nuestro motor evolutivo ha inventado otras astucias para ir contra la inteligencia y sus manifestaciones: formas de organización social como la monarquía, la democracia…
-¿Qué tiene en contra de la democracia?
-Es como una partida trucada: antes de ir a votarlos ya han vencido porque son mayoría. Pero todos los otros sistemas son peores y no se andan con miramientos: Freud tuvo que exilarse, Solzhenitsin fue condenado a un “gulag”; Sócrates, a muerte. ¿Eso es malo?
-¡Hombreee!
-La evolución no tiene criterios éticos, morales o
estéticos, sino funcionales, y la estupidez funciona. España, tras dominar
medio mundo, cayó en una terrible decadencia. A lo largo de tres siglos
-Mejor tonto y vivo, que listo y muerto.
-El neandertal poseía más cantidad de materia gris que cualquiera de sus semejantes antes y después de él, pero el que sobrevivió fue de nuevo el tonto: el cromañón.
-¿El neandertal era demasiado listo?
-Sí, la cabeza del bebé neandertal era un 15% mayor que la actual y la mayoría moría en el parto. La inteligencia quedó literalmente estrangulada desde su nacimiento.
-¡Vivan los estúpidos!
-Ésa es la tendencia y, por tanto, hay que revisar el juicio: más que un retrasado es un adelantado; no entiende nada, pero ya está preparado para el futuro. Vivir es volverse.
-¿A dónde quiere llegar?
-Más vida comporta un precio: menos cerebro. Uno de cada dos ancianos sufre Alzheimer.
-Combatirlo es el reto.
-La imbecilidad es una fuerza de la naturaleza, no es algo personal. El mundo está hecho a medida del más. El inteligente es una herramienta que sirve para resolver problemas y así ayudarlos a multiplicarse. Las máquinas más complejas y peligrosas, las organizaciones planetarias, están en manos de individuos universalmente reconocidos como cretinos.
-¿En quién está pensando?
-En dos líderes mundiales: Gerald Ford, presidente de EE.UU., y Leonid Breznev. Del primero se decía que era incapaz de bajar la escalerilla del avión y mascar chicle a la vez. El otro era un alcohólico. Bastaba que apretara un botón para destruir el planeta.
-¿El poder es enemigo de la inteligencia?
-Sí, la inteligencia está habituada a discutir y el poder no quiere discutir, quiere mandar. El imbécil siempre ve la discusión como una agresión. Todos los sistemas jerárquicos funcionan de acuerdo a una regla básica: hay que respetar las reglas y las costumbres.
-La duda ofende.
-Y es ineficaz, en un sistema jerárquico lo que cuenta es que alguien consiga hacer algo, no que se descubra el mejor modo de hacerlo. La inteligencia es como arena que se introduce en los engranajes: puede obstruir los mecanismos. El genio es subversivo.
-En lugar de aplicar la norma la discute…
-… bloqueando así el camino regular de todo sistema burocrático. Por eso la imbecilidad es la verdadera savia vital de la sociedad. Si la norma fuera la genialidad, la jerarquía se extinguiría por falta de suministro. Las estructuras sociales más estúpidas prosperan y las más inteligentes mueren. La imbecilidad sólo puede aumentar.
-Dígame una cosa: ¿por qué los mandamases siempre están tan ocupados?
-Por la suma de dos principios. El de Peter: en una jerarquía cada persona tiende a ascender hasta que se revela incapaz; y la ley de Parkinson: a partir de ese momento y en adelante empieza a multiplicar sus obligaciones para así ocultar su incompetencia.
-¿Del “Homo sapiens” al “Homo masa”?
-Disuadidos de pensar, educados en deseos que nos han sido impuestos y que son idénticos a los del vecino, somos el producto de un largo proceso evolutivo dirigido a reprimir la obsoleta y molesta inteligencia.
Extraído del libro (puedes ver un resumen): NUNCA DISCUTAS CON UN TONTO
Los principios de Peter y Parkinson no los conocía, aunque he visto algunos practicándolos... Y en todos los ámbitos, profesional, político...
ResponderEliminarNos quieren así, zombies que solo escuchen lo que quieren que escuchemos, sin criterio, sin pensar...
Saludos Carlos
Cuanto más observes los principios de Peter y Parkinson, más verás que se cumplen irremediablemente.
EliminarQue la masa no tenga criterio es el objetivo del poder desde que éste existe.
Saludos, Manuel
No hay más que mirar la talla media de nuestra clase política.
ResponderEliminarUn saludo.
Que suele coincidir con la talla de los que les votan... Tal vez por eso se sienten representados por los de su partido favorito.
EliminarUn saludo