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Una verdad muy a menudo ignorada

Una verdad muy a menudo ignorada es que la mayoría de las personas no saben lo que quieren. 

Esto se puede comprobar fácilmente con un simple experimento: pregúntale a alguien qué quiere para su cumpleaños o para Navidad, y observa cómo se queda en blanco o te da una respuesta genérica y poco convincente. 

Una verdad muy a menudo ignorada
Una verdad muy a menudo ignorada

O mejor aún, pregúntale qué quiere hacer con su vida, y prepárate para escuchar un montón de excusas, dudas y vaguedades. 

¿Por qué nos cuesta tanto saber lo que queremos? 

Tal vez porque tenemos miedo de decepcionarnos, de fracasar, de arrepentirnos o de ser juzgados. Tal vez porque nos dejamos influir por lo que los demás esperan de nosotros, por lo que la sociedad nos impone o por lo que creemos que es correcto. Tal vez porque no nos conocemos lo suficiente, no exploramos nuestras pasiones ni seguimos nuestros sueños. 

Sea cual sea la razón, la verdad es que vivimos en una constante indecisión e insatisfacción, sin atrevernos a buscar aquello que realmente nos hace felices. Y eso es una pena, porque la vida es demasiado corta para desperdiciarla en cosas que no nos importan ni nos llenan.

Otra forma de verlo...

¡Qué maravilloso es vivir en un mundo lleno de posibilidades! Cada día nos ofrece la oportunidad de descubrir algo nuevo, de explorar nuestros intereses, de expresar nuestra creatividad. No tenemos que limitarnos a una sola opción, sino que podemos probar diferentes caminos y aprender de nuestras experiencias. 

La mayoría de las personas no saben lo que quieren, y eso no es un problema, sino una ventaja. Significa que están abiertas al cambio, a la sorpresa, a la aventura. Significa que tienen la libertad de elegir lo que les hace felices en cada momento. Significa que pueden crear su propia historia y su propio destino. ¡Qué privilegio es poder decir: "No sé lo que quiero, pero sé lo que me gusta"!

Cómo saber lo que quieres


A veces es difícil saber lo que se quiere en la vida. Hay tantas opciones y posibilidades que podemos sentirnos abrumados o confundidos. Pero no te preocupes, hay algunas formas de aclarar tus ideas y descubrir tus verdaderos deseos. Aquí te comparto algunos consejos que pueden ayudarte:
  • Reflexiona sobre tus valores, pasiones e intereses. ¿Qué es lo que te hace feliz? ¿Qué te motiva? ¿Qué te hace sentir orgulloso? Estas preguntas pueden guiarte para encontrar tu propósito y tu vocación.
  • Explora diferentes opciones y oportunidades. No te quedes con lo que ya conoces o lo que otros esperan de ti. Atrévete a probar cosas nuevas, a aprender algo diferente, a salir de tu zona de confort. Así podrás descubrir nuevos talentos y aficiones que quizás no sabías que tenías.
  • Escucha tu intuición y tu corazón. A veces la razón nos puede engañar o limitar. No siempre tenemos que seguir la lógica o el sentido común. A veces tenemos que confiar en nuestro instinto y en nuestras emociones. Si algo te hace vibrar, si algo te llena de ilusión, si algo te da paz, es porque es lo que realmente quieres.


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