¿Cómo podemos ser más activos y disfrutar de los beneficios que nos aporta el movimiento?
La actividad física es una parte importante de un estilo de vida saludable. Sin embargo, muchas personas tienen dificultades para encontrar el tiempo, la motivación o la energía para hacer ejercicio de forma regular.
Ver Pilates: qué es y para qué sirve
Aquí te damos algunos consejos para aumentar tu
nivel de actividad física y mejorar tu salud y bienestar:Cómo ser más activo
Establece una rutina
Elige un horario que te convenga y trata de
hacer ejercicio al menos tres veces por semana, durante unos 30 minutos cada
vez. Puedes empezar con sesiones más cortas e ir aumentando la duración y la
intensidad poco a poco. Lo importante es que seas constante y que no te saltes
tus citas con el ejercicio.
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Elige una actividad que te guste
No tiene sentido que te apuntes a un gimnasio
si lo odias o que te fuerces a correr si te aburre. Busca una actividad que te
divierta y que se adapte a tus gustos, preferencias y capacidades. Puede ser
bailar, nadar, montar en bicicleta, hacer yoga, caminar, jugar al fútbol o lo
que se te ocurra. Lo importante es que disfrutes y que te sientas bien
haciéndolo.
Varía tu rutina
No hagas siempre lo mismo, sino que cambia de actividad cada cierto tiempo para evitar el aburrimiento y el estancamiento. Además, al variar tu rutina, trabajas diferentes grupos musculares y evitas lesiones por sobrecarga. Puedes combinar actividades aeróbicas, como correr o nadar, con actividades de fuerza, como levantar pesas o hacer flexiones.
Busca compañía
Hacer ejercicio con alguien más puede ser más
divertido y motivador que hacerlo solo. Puedes quedar con un amigo, un familiar
o un compañero de trabajo para hacer deporte juntos, o apuntarte a una clase
grupal o a un club deportivo donde conocerás a otras personas con tus mismos
intereses. Además, tener compañía te ayuda a comprometerte más con tu rutina y
a no faltar a tus sesiones de ejercicio.
Aprovecha las oportunidades
No hace falta que vayas al gimnasio o que
salgas a correr para ser más activo. Hay muchas formas de incorporar el
movimiento en tu día a día sin necesidad de dedicarle mucho tiempo o dinero.
Por ejemplo, puedes subir las escaleras en lugar de usar el ascensor, bajarte
una parada antes del autobús y caminar el resto del trayecto, pasear al perro,
bailar en casa mientras escuchas música, hacer estiramientos mientras ves la
tele o limpiar la casa con energía.
Sé realista y positivo
No pretendas cambiar tus hábitos de la noche
a la mañana ni te compares con los demás. Sé consciente de tu punto de partida
y de tus objetivos y ve avanzando a tu ritmo, sin exigirte demasiado ni
frustrarte si no ves resultados inmediatos. Reconoce tus logros y celébralos,
por pequeños que sean. Y sobre todo, recuerda que hacer ejercicio es una forma
de cuidarte y de quererte, no un castigo ni una obligación.
Siguiendo estos consejos, podrás ser más
activo y disfrutar de los beneficios físicos y mentales que te ofrece la
actividad física. Recuerda que lo importante es moverse y sentirse bien, no
importa cómo lo hagas ni cuánto lo hagas.
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