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¿Por qué no logras adelgazar aunque lo intentas?

Veamos algunos de los 7 motivos por los que no logras adelgazar aunque lo intentas.

Muchas personas se frustran al ver que sus esfuerzos por perder peso no dan los resultados esperados. Se someten a dietas restrictivas, se apuntan al gimnasio, se privan de sus alimentos favoritos... y aún así, la báscula no se mueve o incluso sube. ¿Qué está pasando? ¿Por qué no logran adelgazar aunque lo intentan?

Ver Estrategias para perder peso

¿Por qué no logras adelgazar aunque lo intentas?
¿Por qué no logras adelgazar aunque lo intentas?
La respuesta no es sencilla, ya que hay muchos factores que influyen en el proceso de adelgazamiento. No se trata solo de comer menos y moverse más, sino de tener en cuenta aspectos como el metabolismo, las hormonas, el estrés, el sueño, la hidratación, la genética y el estilo de vida. 

Estás comiendo menos de lo que necesitas

Aunque parezca contradictorio, comer muy poco puede ser contraproducente para perder peso. Cuando el cuerpo detecta que no recibe suficiente energía, entra en modo ahorro y reduce el gasto calórico. Además, comer muy poco puede provocar ansiedad, hambre y antojos, lo que dificulta mantener una alimentación equilibrada y saludable. Lo ideal es comer lo suficiente para cubrir tus necesidades nutricionales y crear un déficit calórico moderado que te permita perder peso de forma gradual y sostenible.

No estás comiendo lo que necesitas

No todas las calorías son iguales, ni todos los alimentos tienen el mismo efecto en el organismo. Algunos alimentos son más saciantes, nutritivos y beneficiosos para la salud que otros. Por ejemplo, las proteínas y las grasas saludables te ayudan a sentirte lleno por más tiempo, mientras que los carbohidratos refinados y los azúcares te aportan energía rápida pero también te hacen subir el nivel de insulina y favorecen el almacenamiento de grasa. Por eso, es importante elegir bien lo que comes y priorizar los alimentos naturales, frescos y de calidad sobre los procesados, envasados y ultracalóricos.

¿Por qué no logras adelgazar aunque lo intentas?

No estás haciendo el ejercicio adecuado

El ejercicio físico es fundamental para mejorar la salud, el estado de ánimo y la composición corporal. Sin embargo, no todos los tipos de ejercicio tienen el mismo impacto en la pérdida de peso. Algunas personas se centran solo en el cardio, pensando que así quemarán más calorías, pero se olvidan de la importancia del entrenamiento de fuerza para aumentar la masa muscular y el metabolismo basal. Otras personas hacen solo ejercicios de aislamiento, como abdominales o bíceps, pero no trabajan todo el cuerpo ni la intensidad suficiente para generar un estímulo efectivo. Lo ideal es combinar diferentes modalidades de ejercicio, como el HIIT (entrenamiento interválico de alta intensidad), el entrenamiento funcional o el crossfit, que te permiten trabajar todo el cuerpo, quemar grasa y ganar músculo.

Estás sometido a mucho estrés

El estrés es uno de los peores enemigos del adelgazamiento. Cuando estamos estresados, nuestro cuerpo libera una hormona llamada cortisol, que tiene varias funciones relacionadas con la supervivencia. 

Ver 10 consejos para la gestión del estrés

Una de ellas es aumentar el apetito y el deseo por alimentos dulces y grasos, que nos proporcionan una sensación de placer y recompensa. Otra es favorecer la acumulación de grasa visceral, que es la más peligrosa para la salud y la más difícil de eliminar. Por eso, es fundamental aprender a gestionar el estrés y buscar formas de relajarse y desconectar, como meditar, respirar profundamente, hacer yoga o escuchar música.

No duermes lo suficiente

El sueño es otro factor clave para regular el peso corporal. Cuando dormimos mal o poco, nuestro cuerpo sufre una alteración hormonal que afecta al apetito y al metabolismo. 

Ver Cómo tener un sueño reparador con 10 consejos

Por un lado, se reduce la producción de leptina, que es la hormona que nos indica que estamos saciados. Por otro lado, se aumenta la producción de grelina, que es la hormona que nos estimula a comer. Además, dormir mal o poco nos hace sentir cansados, irritables y con menos ganas de hacer ejercicio. Por eso, es importante dormir entre 7 y 9 horas cada noche, en un ambiente oscuro, silencioso y cómodo.

¿Por qué no logras adelgazar aunque lo intentas?

No te hidratas lo suficiente

El agua es esencial para el buen funcionamiento del organismo y para la pérdida de peso. El agua nos ayuda a eliminar toxinas, a regular la temperatura corporal, a transportar nutrientes y a mejorar la digestión. Además, el agua nos ayuda a sentirnos saciados y a evitar la confusión entre hambre y sed, que a veces nos lleva a comer más de lo que necesitamos. Por eso, es importante beber entre 1,5 y 2 litros de agua al día, preferiblemente fuera de las comidas y sin añadir azúcar ni edulcorantes.

Tienes algún problema de salud

A veces, la dificultad para perder peso puede estar relacionada con algún problema de salud que afecta al metabolismo o a las hormonas. Algunas de las condiciones más comunes que pueden interferir con el adelgazamiento son el hipotiroidismo, el síndrome de ovario poliquístico, la resistencia a la insulina, la diabetes o la depresión. Si sospechas que puedes tener alguno de estos problemas, lo mejor es que consultes con tu médico y te hagas las pruebas pertinentes para descartarlos o tratarlos adecuadamente.

No te rindas

Como ves, hay muchos motivos por los que no logras adelgazar aunque lo intentas. No te desanimes ni te rindas, sino que analiza tu situación y busca la forma de mejorar tus hábitos y tu estilo de vida. Recuerda que perder peso no es una cuestión de hacer una dieta temporal, sino de adoptar una alimentación sana, variada y equilibrada, hacer ejercicio regularmente, cuidar tu salud mental y física y ser constante y paciente. Si necesitas ayuda profesional, no dudes en acudir a un nutricionista o a un entrenador personal que te asesore y te guíe en tu proceso. ¡Ánimo y adelante!

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