Lección crucial del mono: ¿Intervención o respeto? Su mejor intención causó un trágico fin. Descubre por qué nunca debes actuar sin entender.
Un buen día, un mono, que jamás había salido de la selva en la que vivía y no conocía más animales que los de su alrededor, decidió salir a pasear y llegó hasta un río. Se quedó asombrado, ya que nunca había visto tanta agua corriendo por un cauce.
Hipnotizado, no movió los ojos del río hasta que un pez lo sobresaltó.
Como nunca antes había visto a un animal respirando bajo el agua, creyó que se trataba de una extrañísima especie que había caído al agua y que se estaba ahogando.
Así, no dudó ni un instante y se puso a correr paralelamente al río, siguiendo al bicho que se "ahogaba".
En cuanto tuvo oportunidad se subió a un tronco que cruzaba el río y logró atrapar al pez y rescatarlo del agua. Una jirafa que pasaba por allí, le preguntó: "¿Qué estás haciendo, mono?". "¿No lo ves? Estoy salvando a este pobre bicho de morir ahogado", respondió. Evidentemente, el pez ya no era pez sino pescado y la "salvación" del mono le había provocado la muerte.
Para reflexionar…
Esta historia nos enseña que, antes de actuar, deberíamos valorar las consecuencias de nuestras acciones, aunque estén hechas con la mejor voluntad. Es necesario respetar que cada uno vive según las reglas de su propia naturaleza, por lo que no siempre lo más correcto es intervenir. Ver Lo que nunca te enseñaron
Y tú, ¿qué
opinas? Puedes dejar tus comentarios más abajo.
Te invito cordialmente a compartir esto con todos tus amigos. Tu apoyo significa mucho. ¡Gracias de antemano!

Comentarios
Publicar un comentario