La historia empieza en 1884, en la Hacienda de la Cacaria, trabajaba Juan un joven alto, moreno y robusto, que le decían “Juan sin miedo” porque era un hombre valiente. En una ocasión llegó a la ciudad un perro rabioso, motivo que hizo que la población se alarmara y cerrara todas las puertas de sus casas. En la escuela del pueblo, el profesor no supo del peligro y les dio salida a los niños y niñas justo cuando el perro estaba allí. Juan al mirar la intensión agresiva del perro sacó una escopeta para matarlo y al disparar, la bala atravesó el corazón de la señora Elvira, quien pasaba por el lugar. Juan fue encarcelado y tuvo que pagar por el delito 20 años en prisión. Ver 50 frases inspiradoras sobre la libertad Después de 7 años de cárcel, las autoridades ordenaron que Juan sería condenado a la «La Celda de la Muerte» (llamada así por que cada preso que era encerrado ahí al día siguiente amanecía muerto, nadie lograba entender el por que ocurría esto). Aunque se decía que la verdad