En la Edad Media, ¿cómo se protegían las iglesias de los perros callejeros que querían entrar en ellas? En la Inglaterra del siglo XVI, los perros callejeros eran un gran problema, especialmente cuando perturbaban los servicios religiosos. Por lo tanto, se emplearon los llamados "azotadores de perros" para ayudar a resolver este problema. Su tarea consistía en ahuyentar a los perros, especialmente cuando el sacerdote estaba de pie en los escalones frente a la iglesia distribuyendo las hostias para la comunión. Un tal Azotador de Perros tenía un látigo y un gran par de alicates con los que podía agarrar al perro y llevárselo. El segundo problema lo representaban los perros que no eran callejeros, sino que habían acompañado a sus dueños a la iglesia y lo esperaban fuera del edificio. Estos perros comenzaron a pelear entre sí de vez en cuando. Luego, el azotaperros golpeaba al perro que era más agresivo y ruidoso. A menudo eran azotadores de perros a tiempo completo, pero si la ...