El bambú es una planta con propiedades extraordinarias que lo convierten en una de las más valiosas del planeta. Su tasa de crecimiento es asombrosamente rápida, superando a cualquier otra planta: algunas especies pueden crecer más de un metro por día, y un solo tallo alcanza su altura máxima en menos de un año. Además, un bosque de bambú tiene la capacidad de liberar un 35% más de oxígeno que otros árboles y puede absorber hasta 17 toneladas de dióxido de carbono por hectárea cada año. Una de las características más sorprendentes del bambú es que no requiere fertilizantes. Esto se debe a que sus hojas se descomponen naturalmente y sus nutrientes se reutilizan, lo que lo hace un recurso autosuficiente. Además, el bambú es resistente a la sequía y puede prosperar incluso en zonas desérticas. A diferencia de las coníferas, que requieren décadas para crecer, el bambú puede ser cosechado en un período de tan solo 3 a 5 años. Gracias a su robustez y flexibilidad, el bambú se utiliza en...