Después de los atentados del 11 de septiembre, una empresa que tenía sus oficinas en el World Trade Center invitó a sus ejecutivos y empleados que por alguna razón habían sobrevivido al ataque, para compartir sus experiencias. La gente estaba viva por las razones más simples... eran pequeños detalles como estos: Al director de una compañía se le hizo tarde porque era el primer día de kínder de su hijo; Una mujer se retrasó porque su despertador no sonó a tiempo; A uno se le hizo tarde porque se quedó atorado en la carretera en la que había un accidente; A otro sobreviviente se le fue el autobús; Alguien se tiró comida encima y necesitó el tiempo para cambiarse; Uno tuvo un problema con su auto, que no arrancó; Otra regresó a contestar el teléfono; Otra ¡tuvo un bebé!, y; Otro no consiguió un taxi. Pero la historia que más impresionó fue la de un señor que se puso un par de zapatos nuevos esa mañana, y antes de llegar al trabajo le había salido una ampolla. Se d...