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Los 50 de Fukushima

Durante los catastróficos acontecimientos de la central nuclear de Fukushima, 50 valientes científicos, ingenieros y técnicos, más tarde conocidos como los "50 de Fukushima", dieron un paso al frente para hacer frente a un desastre de radiación sin precedentes. Ver  El escuadrón suicida de Crenobil Tras el devastador terremoto y el posterior tsunami, los sistemas de refrigeración normal y de emergencia de la planta se vieron completamente comprometidos, lo que llevó a una situación crítica en la que los núcleos de los reactores corrían el riesgo de sobrecalentarse. Al darse cuenta de la gravedad de la situación, estos valientes individuos se ofrecieron como voluntarios para emprender la peligrosa misión de bombear agua de mar a los reactores dañados, un último esfuerzo desesperado para evitar una fusión nuclear completa. Sus acciones requirieron no solo conocimientos técnicos, sino también un inmenso sacrificio personal, ya que a sabiendas se expusieron a niveles de radiación

El verdadero riesgo: una ciudad destruida en 1 segundo

Imaginen un metanero no con 25 sino con 70.000 toneladas de un líquido el triple de peligroso, cuyo poder destructivo equivale al de 30 bombas nucleares como la de Hiroshima y que, en caso de accidente o atentado terrorista, sería el Apocalipsis, el de verdad. Explosión de gas metano El gas natural licuado enfriado a -170º C reduce el volumen del gas en 600 veces. Dicho de otra forma: un metro cúbico de gas natural licuado se transforma en 600 metros cúbicos de gas natural o metano , cuanto la temperatura sube. El metano en estado gaseoso es un explosivo de gran poder destructivo . Las explosiones que han visto en Fukushima eran de gas hidrógeno, cuya energía por unidad de volumen es cuatro veces menor. Si ahora imaginan el poder de ese gas   multiplicado 600 veces tienen ustedes al mayor explosivo no nuclear jamás conocido. Un ejemplo del tremendo poder destructivo del gas lo tuvimos en la tragedia de los Alfaques, un camping al sur de Tarragona con una superficie