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Mostrando las entradas etiquetadas como parricidio

Las 20 leyes de la astucia

El arte de moverte con inteligencia en un mundo lleno de apariencias ¿Alguna vez te has preguntado por qué algunas personas siempre salen ganando, incluso en las peores situaciones? ¿Te gustaría entender cómo piensan los que realmente mandan… y aprender a jugar con sus mismas cartas? Las 20 leyes de la astucia es el manual definitivo para quienes quieren dejar de ser ingenuos y empezar a moverse con cabeza en la vida . Este libro no es teoría vacía ni frases motivacionales: es estrategia pura, clara y directa. ¡Haz clic aquí para leer una muestra ahora! Te ofrece unas herramientas prácticas para: Entender los juegos ocultos de poder e influenci a. Detectar segundas intenciones y protegerte de ellas. Influir sin imponer, ganarte el respeto sin alzar la voz. Tomar decisiones con inteligencia emocional y visión estratégica. Convertirte en alguien más difícil de manipular , más sólido y respetado. Imagina tener la capacidad de leer entre líneas, anticiparte a los movimientos de los dem...

Castigo de los parricidas en la antigua Roma

La “poena cullei” o “pena del saco" fue un castigo infligido, en la antigua Roma, a los parricidas.  Consistía en meter al culpable en un saco, se introducían una serie de animales vivos como un gallo, un perro, un mono y una víbora junto con el condenado. Aunque los más comunes eran las serpientes venenosas. Tras lo cual el saco, de cuero de buey, se cosía y se arrojaba al agua. Ver  Genocidio belga de 10 millones de personas en el Congo Para los romanos no había peor crimen y más contrario a las leyes que el parricidio, la muerte dada a un pariente próximo, especialmente al padre o la madre. Así en consecuencia su castigo debía ser también ejemplar y lo más doloroso y atroz posible. También se usaba otra forma de ejecución, la “damnatio ad bestias” que consistía en castigar al reo a ser devorado y despedazado por animales (tigres, leones, osos…) en la arena del circo. A veces se enterraba vivo al condenado. Antes de ser introducido en el saco el condenado era azotado y golpe...