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Las 20 leyes de la astucia

El arte de moverte con inteligencia en un mundo lleno de apariencias ¿Alguna vez te has preguntado por qué algunas personas siempre salen ganando, incluso en las peores situaciones? ¿Te gustaría entender cómo piensan los que realmente mandan… y aprender a jugar con sus mismas cartas? Las 20 leyes de la astucia es el manual definitivo para quienes quieren dejar de ser ingenuos y empezar a moverse con cabeza en la vida . Este libro no es teoría vacía ni frases motivacionales: es estrategia pura, clara y directa. ¡Haz clic aquí para leer una muestra ahora! Te ofrece unas herramientas prácticas para: Entender los juegos ocultos de poder e influenci a. Detectar segundas intenciones y protegerte de ellas. Influir sin imponer, ganarte el respeto sin alzar la voz. Tomar decisiones con inteligencia emocional y visión estratégica. Convertirte en alguien más difícil de manipular , más sólido y respetado. Imagina tener la capacidad de leer entre líneas, anticiparte a los movimientos de los dem...

Como mentir sin que se te note (o casi)

Convéncete a ti mismo de que la mentira es verdad. Esto te hará actuar de forma natural, como si dijeras la verdad. El truco está en convencer a tu subconsciente de que estés diciendo la verdad.

Practica mintiendo en frente una cámara de vídeo del espejo.

No mentir demasiado o te cogerán. No elabores ni adornes demasiado la mentira.

Aprende a relajar tus músculos. Los actores hacen esto para actuar.

Cuela la mentira dentro de una conversación ocasional. Es mejor mentir a la persona antes de que te pregunte a tí. De esta forma, la mente de la víctima tardará horas o días para completar los huecos, y si vuelve a preguntarte por la historia, te será más fácil responder si tu víctima se pone a la defensiva. Si la víctima descubre tu mentira antes de que te expliques, tendrá tiempo para deducir qué ha sucedido antes de que te expliques.

Ejemplo: José, compañero de cuarto de Baltasar, entra en la habitación y le dice a Baltasar, que está viendo la televisión que el perro se ha comido su bocadillo cuando realmente lo hizo José. Baltasar va a la cocina y descubre que el bocadillo ha desaparecido. Sin embargo, si José no le hubiera dicho nada, Baltasar saldría de la cocina enfadado asumiendo que José se había comido el delicioso bocadillo, y le pediría explicaciones más enfadado y estaría menos receptivo a cualquier explicación de José.

Mira a la persona que estás mintiendo a los ojos. No mires a tu alrededor. Hay muchos mensajes que la gente envía subconscientemente al mentir. Aprender cuáles son y cómo evitarlos. La mayoría de los detectores profesionales de mentiras (es decir, profesionales de la aplicación de ley) saben cuáles son, y tú debes saberlos también. Los policías charlarán primero contigo para establecer cuáles son tus comportamientos “normales”. Cuando entran con el tema serio, buscan cambios en tu comportamiento. Los polígrafos funcionan la misma manera.

Piensa bien la mentira antes de contarla; no improvises nada. Si te cuesta mucho mentir, trata de manipular la verdad.

Ejemplo: Q: ¿Sabes dónde está Juan López?
A: No, no sé donde está. (Aunque puedes saber que él está en su casa, no sabes exactamente en que habitación está.) 

Si sabes que vas a tener que mentir, piensa en algo que sea cierto (lugar, persona, acontecimiento, historia) que se acople a tu mentira y utiliza esos detalles si te preguntan. Esto te da una base donde sujetar la mentira. Cuanto más cosas verdaderas rodeen tu mentira, más probable es que te salga bien.

Recuerda una idea básica de la mentira, y si te preguntan cosas concretas, cíñete al mismo concepto.

Recuerda la mentira original y desarróllala. Decir una mentira es como contar una la historia; tomar el concepto original y ampliarlo cuanto sea necesario. Mantén siempre la mentira sencilla y creíble. No añadas detalles opcionales, hace más fácil para que alguien te coja si miente.

Puntos 

  • Aprende a ser honesto de modo que nunca tengas que mentir. No es difícil y los resultados son generalmente mejores a largo plazo.
  • No muevas tus pies porque esto demuestra que estás nervioso y puede indicar que mientes.
  • Es más fácil mentir cuando no existe evidencia de que estás mintiendo. Nos mentimos a nosotros mismos a diario de este modo.
  • Es más probable que la gente crea nuestras mentiras si les dices lo que quieren oír. Los políticos y los maridos infieles mienten de esta forma a todas horas.
  • La mejor práctica es observar cómo dices la verdad, y luego imitar eso.
  • Planea la mentira con tiempo.
  • Si estás mintiendo a la autoridad, como padres o profesores, espera repuestas del tipo “¿Estás seguro?” o “¿Me estás mintiendo?”
  • Dar una respuesta incrédula como, “sí, soy seguro” o “no. ¿Porqué haría eso?”
  • Debes tener una buena reputación.
  • No parpadees mucho.
  • Recuerda, no es una mentira si lo crees.
  • Si golpeas ligeramente tus pies mientras mientes, hazlo un poco antes y después de que mientas para que parezca menos sospechoso.
  • Practica expresiones faciales en el espejo.
  • Si estás mintiendo a alguien cercano, se asertivo o agresivo. Oféndete porque piensen que las mentirías a ellos. La intimidación es provechosa. Esto no funcionará si no eres generalmente asertivo en una relación.
  • Miente en una pequeñez o juega un poco con alguien. Pero hazlo muy poco convincente. De esta forma, la persona a la que quieres engañar pensará que eres malo mintiendo y cuando realmente le mientas no sospechará.
  • Si detectas que alguien sospecha que mientes, admite algo pequeño o falso. Picarán y creerán que eso era toda la mentira.
  • Es siempre mejor recordar una mentira a lo largo de los años, y hacer referencia a ellla en las conversaciones, como si realmente hubiera sido verdad.
  • Si en algún caso mentir es muy difícil, omite ciertas verdades que implican mentir. Es decir, la persona a la que mientes “es la que sacará conclusiones”, así que si te acusan después puedes aludir a una mala interpretación de la otra persona.

Advertencias
  • Nunca mientas a los funcionarios (gobierno, policía, entrevistas de trabajo serias) a menos que entiendas completamente la situación y estés preparado para aceptar los resultados.
  • En la mayoría de los países, mentir a un oficial de policía, o a un juez es una falta seria, ilegal. A menudo, solo conseguirás complicarte más las cosas.
  • Nunca mientas a tu doctor o abogado. Pregúntale si estás hablando como en una relación profesional (doctor-paciente o abogado-cliente). Si dicen sí, las cosas que dices son confidenciales, y no pueden revelarlas, incluso en un juicio es muy difícil que puedan.
  • No mentir demasiado a menudo.
  • No mentir cuando te estás ocupando de situaciones muy serias, a menos que puedas manejar la presión.
  • Mantener la mentira simple. La complejidad conduce a la confusión.
  • Siempre que sea posible, mete la mentira entre dos verdades. Aún así pueden descubrirte, pero te tacharán de ignorante en vez de mentiroso.
  • Nunca mentir con algo que pueda desembocar en daño físico.
  • No intentes saber si tu contrario te ha creído o no. Esto es generalmente muy obvio para ellos.
  • No ponerte demasiado a la defensiva si te acusan de la mentira.
  • La mentira puede destruir totalmente las relaciones, así que no mientas a las personas cercanas. Por ejemplo, amigos, compañeros de trabajo, miembros de la familia, vecinos, profesores, parejas.



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