En 1961, el mundo quedó conmocionado por la desaparición de Michael Rockefeller, el hijo menor del ex vicepresidente de los Estados Unidos, Nelson Rockefeller.
Este joven de 23 años, heredero de una de las familias más influyentes de América, desapareció en circunstancias misteriosas durante una expedición en Nueva Guinea Holandesa (actual Papúa Indonesia), dejando tras de sí un enigma que ha perdurado por décadas.
Michael Rockefeller, un apasionado del arte y la antropología, viajó a Nueva Guinea con el propósito de recolectar artefactos para el Museo de Arte Primitivo de Nueva York. Su último paradero conocido fue en la región costera de Asmat, una zona remota y peligrosa conocida informalmente como la "Costa Caníbal" debido a las prácticas de algunas tribus locales.
El 17 de noviembre de 1961, la canoa en la que viajaba Rockefeller junto con el antropólogo holandés René Wassing volcó en las turbulentas aguas del río Betsj. Wassing logró aferrarse a la embarcación volcada, pero Rockefeller decidió nadar hacia la costa, que se encontraba a unos 12 kilómetros de distancia. Esas fueron las últimas palabras que se le escucharon decir: "Creo que puedo lograrlo".
Tras la desaparición de Rockefeller, se llevó a cabo una masiva operación de búsqueda y rescate que involucró aviones, barcos y cientos de personas. Sin embargo, no se encontró ningún rastro del joven heredero. Oficialmente, se declaró que Michael Rockefeller había muerto ahogado.
No obstante, a lo largo de los años, han surgido diversas teorías sobre su destino, algunas de ellas escalofriantes. La más controvertida y sensacionalista sugiere que Rockefeller logró llegar a la costa, pero fue capturado por miembros de la tribu Asmat, conocida por sus prácticas caníbales en aquella época.
Según esta teoría, respaldada por algunas investigaciones posteriores y testimonios locales, Rockefeller habría sido decapitado y devorado por los Asmat como parte de un ritual de venganza. Se especula que esto podría haber sido en represalia por incursiones previas de patrullas holandesas que habían resultado en la muerte de varios miembros de la tribu.
En 2014, el periodista Carl Hoffman publicó el libro "Savage Harvest", en el que afirmaba haber encontrado evidencias que respaldaban la teoría del canibalismo. Hoffman señaló que había entrevistado a miembros de la tribu Asmat que confirmaron la historia, aunque estos testimonios no han sido verificados de manera independiente.
Es importante señalar que la familia Rockefeller nunca ha aceptado públicamente esta versión de los hechos, y las autoridades holandesas e indonesias tampoco han confirmado oficialmente esta teoría.
El caso de Michael Rockefeller sigue siendo uno de los misterios más intrigantes del siglo XX. Su desaparición no solo captó la atención del público debido a su estatus social, sino que también arrojó luz sobre las complejidades de las culturas indígenas y los peligros de la exploración en regiones remotas.
Más allá de las teorías sensacionalistas, la historia de Rockefeller sirve como un recordatorio de los riesgos inherentes a la exploración y el choque cultural. También ha generado debates sobre la ética de la recolección de artefactos culturales y las relaciones entre las sociedades occidentales y las comunidades indígenas.
Independientemente de lo que realmente le ocurrió a Michael Rockefeller, su desaparición ha dejado una marca indeleble en la historia, alimentando la imaginación y la curiosidad de generaciones posteriores. El misterio que rodea su destino sigue siendo un tema de fascinación y especulación, recordándonos que incluso en la era moderna, algunas preguntas pueden quedar sin respuesta definitiva.
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terrible, impresionante y muy triste !!
ResponderEliminarAun en la actualidad en esos lugares existe el canibalismo y por eso no hay que viajar a esos lugares, son muy peligrosos.
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