El gobierno del dictador libio estuvo marcado por numerosos escándalos atroces, que incluso involucraron a esclavas sexuales recluidas en prisiones privadas.
Responsable de uno de los gobiernos más controvertidos de la historia, Muamar Gadafi fue uno de los dictadores más sanguinarios del siglo XX. Su régimen se caracterizó por un constante abuso de poder y el despotismo antihumanitario de sus acciones, además de haber diezmado prácticamente a su propio pueblo.
Además, el tirano libio también era conocido por su excentricidad, que era visible principalmente en su vida íntima. Con numerosos escándalos sexuales a sus espaldas, sus partidarios describían a Gadafi como alguien con un apetito sexual "insano".
Entre polémicas con sus guardaespaldas e incluso un insólito caso de una esclava sexual, descubre 5 extraños episodios relacionados con la vida íntima de Gadafi.
1. La 'pasión' estadounidense
El dictador Muamar el Gadafi tenía una obsesión muy peculiar, incluso para él. El hombre estaba enganchado a Condoleezza Rice, politóloga, diplomática estadounidense y ex secretaria de Estado de los Estados Unidos. Incluso hizo un viaje al país natal de su admirador no tan secreto en 2008.
Lo cierto es que el presidente libio nunca ha ocultado su pasión por la mujer estadounidense. Incluso le dijo emocionado a Al Jazeera: "Sí, Leezza, Leezza, Leezza... La quiero mucho". "Apoyo a mi querida mujer negra africana. Admiro y estoy muy orgulloso de la forma en que se inclina y da órdenes a los líderes árabes", dijo.
Gadafi se refirió a su esposa como su "princesa africana" y la visita del diplomático a Libia hizo explícita su admiración. Al enterarse de la declaración del tirano, Condoleezza dijo: "Extraño y un poco aterrador".
2. Artículos extravagantes
La intensidad de esta obsesión se hizo aún más evidente cuando los rebeldes libios irrumpieron en el bastión del dictador en Trípoli, la capital libia, el 24 de agosto de 2011. En ese momento, lograron encontrar dentro de la enorme propiedad un álbum de fotos lleno de imágenes de Condoleezza Rice.
Aunque el objeto puede considerarse peculiar e incluso aterrador, según lo declarado por la propia diplomática, se descubrieron otras cosas más inesperadas en la residencia del tirano. Además de las fotografías, los subversivos también encontraron un enorme póster del actor estadounidense Jake Gyllenhaal en la película Prince of Persia: The Sands of Time (2010) y numerosos archivos de homosexuales.
3. Harén
La situación de Gadafi ya era extraña antes de que se descubriera que poseía nada menos que un harén sexual que incluía tanto a hombres como a mujeres. La elección de las personas se producía a menudo cuando aún eran menores de edad: el ejército personal del dictador las sacaba de sus casas.
Las esclavas sexuales libias eran obligadas a consumir alcohol, cocaína y hachís para adormecerse y ser más fáciles de controlar, además de ser violadas constantemente por el gobernante. El círculo íntimo del tirano también tenía "acceso" a los privilegios sexuales.
Esa historia permaneció desconocida hasta la muerte del dictador en 2011. Ese año, la periodista Annick Cojean llevó a cabo una investigación a largo plazo y denunció los horrores sexuales cometidos durante el régimen de Muammar, contados en el libro El harén de Gadafi: la verdadera historia de uno de los jóvenes prisioneros del dictador libio (2013).
"Descubrí que cientos de jóvenes fueron secuestrados durante una hora, una noche, una semana o durante años, y obligados, por la fuerza o el chantaje, a someterse a las fantasías y la violencia sexual de Gadafi", dijo Cojean en 2011.
4. Guardaespaldas vírgenes
A lo largo de la década de 1970, el dictador libio comenzó a volverse cada vez más excéntrico —y autoritario— en sus decisiones. En ese momento, decidió que todos sus guardaespaldas debían ser vírgenes. Pero no fue una simple coincidencia: el déspota las violó y se las pasó a su hijo, quien también haría lo mismo.
Durante mucho tiempo, fueron apropiadas como "amazonas árabes" y se les exigió que se entrenaran en artes marciales, con el fin de cumplir con su compromiso de proteger a Gadafi de cualquier posible peligro.
5. Esclava sexual
La reportera del diario francés Le Monde, Annick Cojean, también fue la encargada de contar una historia específica relacionada con los escándalos sexuales de Muammar: descubrió que una niña sirvió como esclava sexual del tirano durante al menos cinco años. Gadafi conoció a Safia cuando la joven tenía solo 15 años, pero para entonces ya había llamado la atención del dictador.
Poco después, fue llevada por tres guardias del ejército privado libio al desierto, donde el presidente la invitó a vivir con él, pudiendo tener todo lo que quisiera, como casas y coches. Sin muchas opciones, la niña aceptó, pero pronto se dio cuenta de que su vida se transformaría por completo en una situación terrible.
Safia fue obligada a usar ropa sexy, bailar para el tirano, fumar, beber whisky y esnifar cocaína. La violó casi todos los días durante cinco años, quedando aislada en un hotel de Trípoli, la capital del país, donde permaneció la mayor parte del tiempo como esclava sexual. Durante los cinco años que estuvo en prisión privada, sólo pudo visitar a su familia en cuatro ocasiones.
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