En la basílica de Saint-Maximin-la-Sainte-Baume, ubicada en la región de Provenza, en el sur de Francia, se exhibe un enigmático relicario dorado que, según la tradición, contiene el cráneo de María Magdalena. Esta reliquia ha sido objeto de veneración y controversia durante siglos, atrayendo a peregrinos y despertando el interés de investigadores por igual. Ver La relación entre Jesús y María Magdalena El cráneo en cuestión fue sometido a un análisis científico en 1974, un evento que marcó un hito en la historia de esta reliquia. Desde entonces, ha permanecido sellado dentro de una caja de cristal, protegido de las influencias externas y preservado para futuras generaciones. Los resultados de aquel estudio arrojaron datos intrigantes sobre la identidad de la persona a quien pertenecía el cráneo. El análisis antropológico, junto con el examen de las fotografías de los restos de cabello encontrados, sugirió que el cráneo correspondía a una mujer de aproximadamente 50 años de edad y de