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Mostrando las entradas etiquetadas como castrati

Las 20 leyes de la astucia

El arte de moverte con inteligencia en un mundo lleno de apariencias ¿Alguna vez te has preguntado por qué algunas personas siempre salen ganando, incluso en las peores situaciones? ¿Te gustaría entender cómo piensan los que realmente mandan… y aprender a jugar con sus mismas cartas? Las 20 leyes de la astucia es el manual definitivo para quienes quieren dejar de ser ingenuos y empezar a moverse con cabeza en la vida . Este libro no es teoría vacía ni frases motivacionales: es estrategia pura, clara y directa. ¡Haz clic aquí para leer una muestra ahora! Te ofrece unas herramientas prácticas para: Entender los juegos ocultos de poder e influenci a. Detectar segundas intenciones y protegerte de ellas. Influir sin imponer, ganarte el respeto sin alzar la voz. Tomar decisiones con inteligencia emocional y visión estratégica. Convertirte en alguien más difícil de manipular , más sólido y respetado. Imagina tener la capacidad de leer entre líneas, anticiparte a los movimientos de los dem...

El niño tendría que ser castrado

Durante cientos de años, en los coros del Vaticano, el Papa y sus amigos eran muy aficionados a las grandes voces cantantes.  Solo había un problema con un joven de hermosa voz: habían llegado a la pubertad y habían superado la edad. Se te caen las bolas, se te cae la voz y ¡puf! se ha ido. Atrás quedó la magia. Qué desperdicio de gran acústica en todas esas hermosas catedrales, ¿no? Ver  Cosas inventadas Alguien descubrió que en los hombres que fueron castrados a una edad temprana, la voz tiende a permanecer aguda. Pero una voz estridente por sí sola no es suficiente: tiene que ser una voz entrenada, que pertenezca a un cantante entrenado. Alguien que naturalmente tiene una caja torácica grande y una gran capacidad pulmonar. Los maestros de coro comenzaron a buscar a los niños más talentosos y a prometerles a ellos y a sus padres un futuro glorioso y financieramente seguro... ¿Seguramente sus carreras durarían para siempre, si mantenían ese timbre juvenil? No había más que un...