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Mostrando las entradas etiquetadas como estiércol

Las 20 leyes de la astucia

El arte de moverte con inteligencia en un mundo lleno de apariencias ¿Alguna vez te has preguntado por qué algunas personas siempre salen ganando, incluso en las peores situaciones? ¿Te gustaría entender cómo piensan los que realmente mandan… y aprender a jugar con sus mismas cartas? Las 20 leyes de la astucia es el manual definitivo para quienes quieren dejar de ser ingenuos y empezar a moverse con cabeza en la vida . Este libro no es teoría vacía ni frases motivacionales: es estrategia pura, clara y directa. ¡Haz clic aquí para leer una muestra ahora! Te ofrece unas herramientas prácticas para: Entender los juegos ocultos de poder e influenci a. Detectar segundas intenciones y protegerte de ellas. Influir sin imponer, ganarte el respeto sin alzar la voz. Tomar decisiones con inteligencia emocional y visión estratégica. Convertirte en alguien más difícil de manipular , más sólido y respetado. Imagina tener la capacidad de leer entre líneas, anticiparte a los movimientos de los dem...

El problema del estiércol de caballo de 1894

Los caballos, otrora indispensables para el transporte urbano, se convirtieron en un grave problema sanitario y logístico para las grandes ciudades a finales del siglo XIX.  Los 7 a 14 kilos de estiércol producido diariamente por cada bestia multiplicadas por más de 150.000 caballos en la ciudad de Nueva York resultaron en más de tres millones de libras de estiércol de caballo al día que de alguna manera necesitaban ser eliminados. Eso sin mencionar los 1.514.16 litros diarios de orina de caballo. En otras palabras, las ciudades apestaban. Como dice Morris, el hedor era omnipresente. Aquí hay algunas partes divertidas de su artículo: Las calles urbanas eran campos minados que necesitaban ser navegados con el mayor cuidado. Los "barredores de cruce" estaban de pie en las esquinas; por un precio abrirían un camino a través del fango para los peatones. El clima húmedo convirtió las calles en pantanos y ríos de barro, pero el clima seco trajo pocas mejoras; el estiércol se convir...