Érase una vez en un país muy lejano un rey que era muy polémico por sus acciones. Tomaba a los prisioneros de guerra y los llevaba hacia una enorme sala. Los prisioneros eran colocados en grandes hileras en el centro de la sala y el rey gritaba diciéndoles: -Les voy a dar una oportunidad, miren el rincón del lado derecho de la sala. La puerta negra Al hacer esto, los prisioneros veían a algunos soldados armados con arcos y flechas, listos para cualquier acción. -Ahora, continuaba el rey, miren hacia el rincón del lado izquierdo. Al hacer esto, todos los prisioneros notaban que había una horrible y grotesca puerta negra, de aspecto dantesco, cráneos humanos servían como decoración y el picaporte para abrirla era la mano de un cadáver. En verdad, algo verdaderamente horrible solo de imaginar, mucho más para ver. El rey se colocaba en el centro de la sala y gritaba: - Ahora escojan, ¿qué es lo que ustedes quieren? ¿Morir clavados por flechas o abrir rápidament