Qué mundo le vamos a dejar a nuestros hijos es una pregunta tan oída que empiezo a pensar que aunque vale para nada, todo el manso rebaño la hace suya. Menos la gente como yo que la respuesta les importa un carajo. Gente que la hay, y más de la que te imaginas. Qué mundo le vamos a dejar a nuestros me deja indiferente porque para empezar no tengo hijos (que yo sepa), ya que consideré que no era obligatorio. ¿Qué mundo le vamos a dejar a nuestros hijos? No te preocupes, tu deber como persona es hacer bien tu parte, si ya lo has hecho, el mundo de tus hijos no depende de ti. Siempre me ha ido muy bien al saltarme las reglas no escritas de la sociedad: hazte un tatuaje (o más), cásate, ten un hijo, ten la parejita, ten una hipoteca, cómprate una casa, sé ambicioso, mantente en forma y ve al gimnasio, si no votas no opinas, cambia de coche y de smartphone cada poco tiempo, corre porque está de moda, adquiere muchas cosas, y pendejadas por el estilo. Sin ser estridente ni e