Con la llegada del verano, no solo se elevan las temperaturas ambientales, sino que también puede aumentar el deseo sexual. Este fenómeno, respaldado por estudios científicos, se atribuye a diversos factores que confluyen durante la estación estival. La combinación de elementos naturales y cambios en la rutina diaria crea un escenario propicio para revitalizar la vida íntima. Ver 7 consejos para mejorar tu salud sexual Uno de los principales catalizadores del aumento del deseo en verano es la mayor exposición a la luz solar. Este incremento de luz natural estimula la producción de serotonina, conocida como la "hormona de la felicidad", que a su vez puede potenciar el apetito sexual. Además, la vitamina D, sintetizada por el cuerpo gracias a la exposición solar, juega un papel crucial en la regulación hormonal y puede influir positivamente en la libido. El cambio en la rutina diaria que suele acompañar al verano también contribuye a este fenómeno. La reducción del estrés l