El ruido de esta crisis que dura y dura nos impide escuchar el llanto del bebé que acaba de nacer.
Un nuevo mundo te espera y no te lo han contado |
Me refiero a que el mundo está cambiando de forma radical y sólo nos fijamos en la economía. Y en el futbol, por supuesto.
Internet, telefonía móvil, telepresencia, telemedicina, impresoras de objetos, genética, ciencias sociales, investigación del cerebro y de la mente, exploración y explotación espacial privada, energía de fusión, computación cuántica, robótica, inteligencia artificial de verdad y tantos otros son la actual máquina de vapor que al igual que en el Siglo XIX dejó el mundo irreconocible. Una revolución.
Las viejas ideas políticas de izquierda y derecha son ya tan obsoletas como las carreras de caballos en la ciudad de Siena comparadas con el espectáculo del futbol en el actual siglo. Mirarse el ombligo como región o nación es ser un avestruz. Pensar y actuar como en Siglo XX empieza a ser suicida.
Al igual que una multinacional, cualquier particular puede montar la suya desde su casa… o desde la acera, con su tablet. Por ejemplo, una tienda de e-book con clientes en todo el mundo, con pasarela de pago USA y publicidad que te abonan desde Irlanda.
Ebay es otro ejemplo, hay quien vive comprando camisetas en la India y las vende en Alemania… ¡desde Argentina! Y sólo trabaja dos horas al día.
Un nuevo mundo te espera y no te lo han contado Fotograma de "Blade Runner" |
Cada vez hay más empresas cuyo software se crea en la India, el call-center lo contratan en Iberoamérica, la contabilidad se gestiona en otro país y gran parte de fuerza laboral son personas en su casa en cualquier país del mundo. Todos ganan.
Eso es el presente, no las tonterías que cacarean políticos y otra fauna televisiva. No se las crea. Hoy más que nunca, piense por sí mismo (es gratis) y baje a la mina de Internet sin dejar de picar hasta que encuentre la veta: habrá llegado al Nuevo Siglo. Sus hijos deberían entender esto, son los dueños de este tiempo y tendrán que elegir la forma de vivirlo. Si lo hacen bien, trabajarán menos y generarán más riqueza. Si no se enteran, prefiero no pensar las consecuencias.
El siglo XX murió cuando cualquiera pudo usar un teléfono móvil. Cuando pase la crisis, entonces se verá como todo ha estado cambiando. Si te adaptaste, bienvenido. De lo contrario, al desván de la historia.
No sé si yo si veremos ese mundo nuevo o volveremos a la época de la España del subdesarrollo y la maleta de cartón.
ResponderEliminarUn saludo.
Cayetano, ambas cosas son compatibles y superpuestas
EliminarSaludos
Cuanta razón Carolus.
ResponderEliminarLa aldea global hace que incluso puedas intercambiar opiniones con un médico en Australia mediante teleconferencia
Soy esclavo del smartphone...ya es como el reloj de pulsera.
Trabajo sobre un artículo sobre el calentamiento global. Se que te gustará ;D
Saludos Carolus
Bienvenido al S XXI, Manuel. Veo que practicas lo común a este 12% de este siglo. Queda un 88% de siglo. del calentamiento, ya hablaremos.
EliminarSaludos
Tengo que confesar que soy una adicta a la tecnología. Vivo pegada al portátil o el smartphone y de lo que más ganas tengo es del día que lleguen las impresoras 3D. Por ahora, me conformo con mi impresora, una Topshot LaserJet Pro M275 de HP que escanea objetos en 3d (aunque imprime en papel normal). ¡Es un paso!
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