A continuación expongo un interesante artículo de Enrique Dans sobre la permanencia de la tecnología y de cualquier obra, en general.
El efecto Lindy, cuanto más tiempo sobrevive una tecnología, más tiempo va a sobrevivir |
Interesantísimo artículo de Nassim Taleb, el autor de “El cisne negro“, al hilo de su nuevo libro titulado Antifrágil: Las cosas que se benefician del desorden: la tecnología y la información se comportan al revés
que los organismos vivos, de manera que “envejecen al revés”. Cuanto más tiempo
persiste una tecnología o elemento basado en información, más tiempo es
probable que sobreviva.
A modo de definición formal, el llamado Efecto
Lindy se formula como que cualquier tecnología o elemento no perecedero
incrementa su expectativa de vida con cada día de su vida, al revés que como lo
hacen los elementos perecederos (como los seres humanos, los gatos, los perros
o los tomates). Por tanto, hablando en términos de probabilidades, no de
verdades absolutas, un libro que se haya mantenido editado durante cien años
incrementa sus posibilidades de permanecer en oferta durante otros cien. Y por
el contrario, una obra o una tecnología es más frágil y vulnerable al olvido o
a la sustitución durante sus primeros años de vida.
El efecto Lindy deriva del trabajo de Benoît Mandelbrot,
y puede verse en una expresión más matemática en esta página. Una descripción fácil de
entender podría hacerse con la música: de las tres obras que aparecen en la imagen, hemos escuchado a Beethoven durante más de doscientos
años, a los Beatles durante cuatro décadas, y a Beyoncé durante aproximadamente
una década, lo que implica que podríamos razonablemente esperar que la fama de
Beyoncé dure aproximadamente otra década, mientras que los Beatles se puede
esperar que mantengan su vigencia al menos otros cuarenta años, y que Beethoven
permanezca sin caer en la oscuridad durante al menos doscientos años más. Al
contrario que en un ser vivo, en el que cuanto mayor es su tiempo de vida,
menor es su expectativa de vida, en un producto informacional o una tecnología,
cuanto más tiempo persiste, más probabilidades tiene de seguir persistiendo, y
por tanto, la robustez es proporcional a la duración de su vida.
Para los que nos dedicamos a
estos temas relacionados con la tecnología y la información, es sin duda una
reflexión interesante.
Nunca había oído hablar de ese efecto. Muy curioso.
ResponderEliminar¿Tiene efectos en la política?
Me imagino que no nos gustaría que si un dictador o un mal gobernante ejerce su mandato durante 40 años, su régimen le sobreviva otros 40. Con Franco afortunadamente no pasó.
No te perdono que me compares Beethoven y los Beatles con Beyoncé. Es una ofensa. Todavía hay niveles ... Beyoncé está más buena. Jejeje.
Esperemos que siga ese libro cosechando éxitos más allá del 2024.
Un saludo.
Lo de Franco me da que pensar. Sobre todo cuando se le atribuye la frase "dejo todo atado y bien atado". Hemos sustituido la casta franquista por otro tipo de casta. Bueno, para el 2015 habrán pasado 40 años de su muerte y parece que este nuevo régimen "democrático" empieza a parir algo nuevo
EliminarLa comparación no fue idea mía, está claro que Beyoncé está muy buena. Muchas gracias por los deseos sobre el libro
Saludos, Cayetano
La supervivencia de los humanos, quizás no se deba medir en su aspecto físico. El "formato" humano está diseñado para durar un tiempo, que hemos alargado de manera "artificial" con la medicina. Quizás en el caso, el pensamiento de los humanos nos hace similares al efecto lindy. Fijate las enseñanzas de confucio, como a pesar del tiempo se sigue hablando de ellas.
ResponderEliminarLa tecnología, como los humanos, evoluciona...Ayer, que estaba de guardia, alcancé a ver un rato una película en la madrugada, de 1995. Solo el móvil ya te da indicios del los años que han pasado. ;D
Saludos Carolus
Se nos pasan los años muy rápido y solo lo bueno perdura, léase Confucio.
EliminarSaludos, Manuel