Los episodios vitales más traumáticos, como la muerte de un ser querido, la pérdida de un empleo o una ruptura sentimental, sacuden inesperadamente nuestra cotidianidad y nos suelen sumergir en una crisis existencial.
3 claves para conseguir todo lo que te propongas |
En estas ocasiones es habitual que surjan dudas sobre nuestro proyecto vital y, por ende, que reaccionemos y reconfiguremos nuestra escala de prioridades. La psicóloga y coach Christina Curtis lo sabe muy bien. Hace unos años estuvo a punto de perder a su hijo pequeño. Cuando se recuperó del fuerte susto, no sin transitar por unas emociones cargadas de miedo y negatividad hacia la vida, volvió a mirar al futuro, pero esta vez con un foco completamente diferente que le ha dado un mayor coraje para luchar por sus metas y alcanzar la verdadera felicidad.
Para Curtis no es necesario pasar por estas traumáticas experiencias para darle un giro a nuestras vidas y comenzar a disfrutar de cada momento, aunque “al igual que un tren que echa a andar, se necesita una locomotora que lo impulse”. Este primer golpe puede venir de una madurada reflexión que un día, sin saber muy cómo, nos hace dar el paso. El estudio Locomotion and assessment de la Universidad de Singapur, viene a explicar que una vez que nos ponemos en marcha para conseguir algo, las recompensas obtenidas nos seguirán impulsando para seguir luchando por lo que queremos.
Contrariamente a la 'metáfora de la locomotora', “si nos paramos constantemente a evaluar nuestra realidad, quejándonos de los problemas reales o imaginarios, entonces no arrancaremos y nunca alcanzaremos nuestras metas”, según matiza Curtis. La coach, desde su experiencia personal y avalándose en sus estudios de psicología positiva, propone las tres claves para “accionar” la máquina del tren de la vida y ser lo más felices posibles durante el trayecto.
3 claves para conseguir todo lo que te propongas |
Márcate objetivos realistas a corto plazo, incluso para cada día
Establecer objetivos para cada día nos conduce naturalmente a la acción. Los objetivos a corto plazo potencian nuestro empeño, son más eficaces y nos motivan para seguir adelante. Se trata del satisfactorio efecto de los proximal goals, según el concepto acuñado por los psicólogos Albert Bandura y Dale Schun. Por el contrario, los objetivos planteados a más largo plazo y alejados de la realidad inmediata, “no logran movilizarnos, nos dispersan y los esfuerzos realizados son menos eficaces”.
Para Curtis es imprescindible hacer una pequeña lista de objetivos para cada día, nunca más de tres y siempre que sean materialmente realizables. “Escríbelos en un papel y guárdalo contigo durante el día”. Si los retos que nos planteamos son a todas luces inalcanzables, no lograremos avanzar ni un ápice hacia las metas que nos pongamos. En cambio, si uno va marcándose pequeños objetivos hacia culminar en un objetivo mayor será más fácil motivarse e ir progresando poco a poco.
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Está claro que en la vida hay que trazarse pequeñas metas que nos vayan colmando de felicidad, porque las desgracias vienen solas y no hace falta llamarlas.
ResponderEliminarUn saludo.
No estoy de acuerdo, Cayetano, las desgracias nunca vienen solas, que vienen en manada
EliminarSaludos
A mis pacientes con depresión les propongo un sistema similara para salir adelante en su situación. Metas fáciles sin cumplir, para que mejor su autoestima. Con esto ven la evolución más rápida que marcarse un objetivo amplio y de mayor envergadura.
ResponderEliminarSaludos Carolus
Para el caso que comentas (depresión), hay que avanzar a pasitos, pero el caso es avanzar. En otros casos, debe ser fulminante el objetivo, por ejemplo dejar de fumar de golpe. Por lo menos esa es mi experiencia.
EliminarSaludos, Manuel