A medida que repites esta regla de los 30 segundos, resulta más sencilla y funciona cada vez mejor. Así pues, ¿a qué estás esperando?
En Estados Unidos, mantener un diario tiene una gran importancia, mucho mayor que lo que ocurre en los países europeos. Poner por escrito aquello que nos ha ocurrido a lo largo del día es una sencilla manera de organizar nuestra mente, distinguir lo importante de lo accesorio y, además, constituye un buen prolegómeno para la acción.
La regla de los 30 segundos o el hábito que cambiará por completo tu vida |
En una línea semejante se encuentra aquello que la emprendedora Robyn Scott proponía en un artículo publicado en Medium, y que ha circulado rápidamente por Internet como una reveladora herramienta para nuestro éxito personal. El consejo no es suyo, sino que tiene ya unas cuantas décadas de antigüedad, y hay quien lo sigue de manera inconsciente.
Scott, fundadora de organizaciones como OneLeap o Introsto, lo aprendió después de una reunión con un consultor y escritor con el que se encontró con el objetivo de trabajar en un proyecto en África. Este, a su vez, lo había aprendido de su abuelo, que nació durante el siglo XIX. Rápidamente, la empresaria notó que su interlocutor apenas abría la boca pero, cuando lo hacía, contribuía a reenfocar el debate y evitaba que se fuesen por las ramas.
Ello proviene del método que su abuelo le proporcionó cuando aún era un niño, y que consiste en lo siguiente: “Inmediatamente después de cada reunión, cada clase o experiencia significativa, utiliza 30 segundos (ni más, ni menos) para escribir las cosas más importantes. Si siempre haces esto, me dijo mi abuelo, e incluso si tú simplemente haces esto, sin ningún otro tipo de corrección, te irá bien”. Scott ha seguido el consejo del abuelo de su interlocutor durante unos meses, y reconoce que le ha ido bien, pero también proporciona una serie de enseñanzas que le han permitido optimizar al máximo el método.
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Interesante método, que aplicaba sin conocerlo completamente. Me refiero a que luego de una reunión o al final del día repaso lo bueno y lo malo y las decisiones que tomé. Ajustaré la reglas
ResponderEliminarSaludos Carolus
Por mi parte, nunca se me hubiera ocurrido, lo voy a probar.
EliminarSaludos, Manuel