Coronavirus y grupo sanguíneo

Según un estudio chino, las personas con el grupo sanguíneo O son más inmunes al coronavirus que otros grupos ya que tienen un 33% menos de riesgo de infección.

Por otro lado, las personas del grupo A tienen un 20% adicional de riesgo de infectarse. Esta desigualdad puede explicarse por la acción de los anticuerpos.

Si bien los factores de riesgo excesivo son muy conocidos por las personas infectadas con el virus - edad, enfermedades cardiovasculares y respiratorias, diabetes u obesidad - ahora un nuevo parámetro puede ser tenido en cuenta: el tipo de sangre. Esta es la conclusión de un estudio estadístico realizado por investigadores chinos de la Universidad de Shenzhen. 

Coronavirus y grupo sanguíneo

Encontraron que las personas del Grupo O tenían un 33% menos de riesgo de verse afectadas por el nuevo virus, mientras que las del Grupo A tenían un 20% de mayor riesgo en comparación con otros grupos sanguíneos. Para lograrlo, los investigadores que publicaron su estudio sobre 2.100 personas infectadas con el virus de 3 hospitales de Wuhan y Shenzhen, el 10% de los cuales habían muerto y los compararon con 3.700 residentes de Wuhan infectados.

Anticuerpos en el papel de los antivirales

La respuesta se encuentra en los anticuerpos. El estudio se centra en observar su papel en el momento de la infección por el virus. Las personas del grupo sanguíneo O tienen naturalmente anticuerpos Anti A y Anti B, lo que es una doble defensa en comparación con las del Grupo A (con un solo tipo de anticuerpo anti-B) o las del grupo B (anticuerpos anti-A). "Cuando un virus ataca a una persona del grupo A, tendrá la marca de ese tipo de sangre y de la misma manera para una persona del grupo B. Una persona del grupo O tendrá anticuerpos anti-A y Anti B y será capaz de destruir el virus más rápidamente.

Todo sucede a nivel de enganche del virus con las células del huésped. Una vez en el cuerpo, el coronavirus no puede multiplicarse porque los anticuerpos bloquean la interacción entre la proteína S y su receptor celular, la enzima 2.

El SRARS es un coronavirus y, dada su proximidad al COV-19, es probable que sea el mismo mecanismo el que esté funcionando. Dependiendo de nuestro tipo de sangre, desarrollamos diferentes anticuerpos desde el nacimiento. Las personas del grupo sanguíneo A tendrán anticuerpos B, y viceversa para los del grupo B. En cuanto a los O, desarrollan anti A y anti B. Una doble defensa que puede explicar que dotan a las personas de este grupo de inmunidad natural ligeramente superior.

Ventaja para el Grupo O

El grupo O es la mayoría en el mundo (45%) y su distribución es similar de un país a otro (excluyendo aborígenes e inuit, principalmente del Grupo O). Si esto es una ventaja contra el coronavirus para sus miembros, significa que ayuda a frenar la epidemia. Sin embargo, esto no impide que las personas de este grupo se infecten.

El papel de los anticuerpos ahora podría ser utilizado como un arma contra la propagación del virus. Si fuera posible aumentar los anticuerpos gracias a los probióticos, el número de contagios podría reducirse.