El majestuoso rey de las bestias, el león, ni siquiera se inmuta ante un vehículo de safari por razones tan fascinantes como sencillas.
En primer lugar, el león ve el vehículo no como una colección de humanos, sino como un objeto grande y no amenazante. No se mueve como una presa, ni actúa como una presa y, lo que es más importante, no entra en pánico como una presa. Los leones, siendo los astutos depredadores que son, han llegado a reconocer que estos vehículos lentos y pesados no son ni una amenaza ni una fuente de alimento. La pura consistencia de estos encuentros, día tras día, les ha enseñado que estos extraños artilugios no representan una preocupación real.
Pero -y este es un punto crucial- todo cambia en el momento en que alguien perturba ese delicado equilibrio. Recuerdo una situación que viví de primera mano, cuando un fotógrafo se inclinó demasiado lejos del vehículo, demasiado cerca de un león. El paso de la calma al peligro fue instantáneo. El león, que ya no veía al fotógrafo como parte del inofensivo vehículo, atacó con una velocidad y ferocidad alarmantes. El fotógrafo tuvo la increíble suerte de escapar con vida. Fue un duro recordatorio de que, si bien los leones pueden tolerar los vehículos, siguen siendo animales salvajes impulsados por el instinto, y cualquier violación de la seguridad percibida puede tener consecuencias mortales.
El vehículo en sí, grande y elevado, mantiene a los pasajeros separados de la cadena alimenticia natural, pero en el momento en que rompes esa ilusión, al salir o acercarte demasiado, desencadenas inmediatamente los instintos primarios del león. La seguridad que sentimos en los vehículos de safari se basa en el respeto a las normas y a los límites territoriales de los leones. Sal de esas líneas y estarás de vuelta en la naturaleza, donde los leones gobiernan supremos.
De hecho, los leones toleran los vehículos siempre y cuando sigamos siendo parte de ellos. Es un tenue equilibrio de respeto y reconocimiento lo que nos permite presenciar de cerca a estos magníficos depredadores, sin convertirnos nosotros mismos en parte de la cadena alimentaria.
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Yo no iría a un salario ni gratis a ver leones ni animales salvajes
ResponderEliminarNo me interesan
SA-FA-RI
EliminarNi yo !!!🤣🤣🤣
ResponderEliminarYo fui a 2 safaris, 2 veces al día por 4 días. Fascinante para quien le guste los animales, Su vida y la naturaleza . Hay que guardar las reglas y limitaciones para poder disfrutar de un ambiente agradable y relajado.
ResponderEliminarYO TAMPOCO IRIA.
EliminarCreo que sobran todos los animales salvajes. Quizás habría que eliminarlos a todos
ResponderEliminarAl que habría que estimguir es a animales como tú,que no respetan la vida maravillosa de los animales . En el siglo XX se han extinguido más de 200 especies de animales. Vale ya .
EliminarQue salvaje animalada 🤦🏻♀️
EliminarAl que hay que eliminar de éste mundo esa a ti, bestia ignorante y SALVAJE.....¡¡¡¡¡¡
EliminarEsos Leones tan civilizados son los que usted conoce mi querido hermano, me gustaria invitarle a un sitio que yo conozco, nada mas le dare un empujoncito a ver que pasa. Si tiene suerte a lo mejor le corten un bracito y porque no una pierna tambien de un solo bocado. Que le parece?
ResponderEliminarSi mis medios $$ me lo permiten, con demasiado gusto iría a un safari, esos de ahí que dicen que no iría se pierden la mejor experiencia de su vida, pura falta de huevos y ovarios nada más... 😂
ResponderEliminarMuy interesante. Gracias 0s sigo siempre.
ResponderEliminarYo los vi hace muchos años cuando era permitido en los 🎪 los animales en el circo 🎪 valentino de México acá en Venezuela como 20 años atrás tigres 🐅 leones 🐘 eso los vi
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