Ir al contenido principal

Las 20 leyes de la astucia

El arte de moverte con inteligencia en un mundo lleno de apariencias ¿Alguna vez te has preguntado por qué algunas personas siempre salen ganando, incluso en las peores situaciones? ¿Te gustaría entender cómo piensan los que realmente mandan… y aprender a jugar con sus mismas cartas? Las 20 leyes de la astucia es el manual definitivo para quienes quieren dejar de ser ingenuos y empezar a moverse con cabeza en la vida . Este libro no es teoría vacía ni frases motivacionales: es estrategia pura, clara y directa. ¡Haz clic aquí para leer una muestra ahora! Te ofrece unas herramientas prácticas para: Entender los juegos ocultos de poder e influenci a. Detectar segundas intenciones y protegerte de ellas. Influir sin imponer, ganarte el respeto sin alzar la voz. Tomar decisiones con inteligencia emocional y visión estratégica. Convertirte en alguien más difícil de manipular , más sólido y respetado. Imagina tener la capacidad de leer entre líneas, anticiparte a los movimientos de los dem...

Salud y esfínter

Acabo de descubrir que, hasta hace unos siglos, un tema recurrente en la medicina era el esfínter. 

Hasta ahora, esto puede parecer poco extraño, pero lo curioso es que se creía que muchas dolencias se podían resolver introduciendo diversos objetos en él, especialmente los famosos dilatadores rectales.

Ver El curioso tratamiento para la histeria en la época victoriana

Salud y esfínter

Ojo, no estamos hablando del típico espéculo que se utiliza para la inspección del orificio mencionado.

Hace siglos, había médicos que estaban seriamente convencidos de que algunas dolencias se podían evitar o curar con estos dilatadores rectales o, en general, introduciendo "la cura" a través del ano.

En el siglo XVIII, por ejemplo, los médicos de toda Europa practicaban enemas de humo de tabaco para tratar todo, desde insuficiencia respiratoria hasta hernias, resfriados e incluso casos desesperados de ahogamiento. Consistía en quemar tabaco, inhalar los humos y exhalarlos directamente en el recto del desafortunado paciente utilizando bombas y tubos.

La foto de arriba, sin embargo, se refiere a la "culminación" de la ciencia médica aplicada al ano. Hacia finales de la década de 1800, estos dispositivos médicos fueron autorizados en los EE. UU. para diversos usos. Algunos de estos usos son plausibles, pero otros son al menos desconcertantes:

- Aliviar el estreñimiento.

- Asegurar un sueño reparador.

- Evitar el mal aliento, la piel amarillenta, las hemorroides y el prolapso intestinal.

- Aliviar los dolores de cabeza y el acné.

- Tratar el hebetismo.

- Calmar la irritabilidad nerviosa.

Aunque hubo testimonios de personas "respetables" a favor de estos instrumentos, un tribunal falló en contra de ellos en 1940. Hoy en día, no es difícil entender que, aunque podían ser de ayuda en casos de estreñimiento (es cierto que los músculos rectales pueden contraerse para favorecer el tránsito intestinal), los usos poco ortodoxos de estos dilatadores rectales eran pura charlatanería.

Las instrucciones de uso no eran tranquilizadoras: se podía leer, de hecho, que

"Primero ponga el dilatador en agua tibia; luego lubrique el exterior del dilatador con Piloment de Dr. Young (o, si no está disponible, con vaselina) y, mientras está en cuclillas o acostado de lado con las rodillas levantadas, insértelo suavemente en el recto hasta el borde.

Manténgalo en su lugar durante un minuto, y los músculos anales se cerrarán y lo retendrán. Siéntese o acuéstese y déjelo reposar durante media hora o una hora para obtener los mejores resultados. Diez minutos lograrán mucho.

Cuando esté listo para pasar al siguiente tamaño más grande, lo mejor es usar primero durante unos minutos el mismo tamaño que ha estado utilizando, insertándolo y retirándolo varias veces. Esto es muy beneficioso y no debe pasarse por alto."

Dejo la traducción de este estudio (literal) en profundidad para los más curiosos. El hecho es que hace cien años, esto es lo que se hacía con la bendición de la ciencia.

La lección que se puede extraer de esto es clara: lo que funciona hoy será reevaluado mañana y tal vez desechado. Permanezcamos abiertos al aprendizaje, porque nunca dejaremos de evolucionar.

Y tú, ¿qué opinas?

Te invito cordialmente a compartir esto con todos tus amigos. Tu apoyo significa mucho. ¡Gracias de antemano!

Comentarios

Entradas populares de este blog

La pregunta del barbero

Un hombre llamado Juan asomó la cabeza en la barbería de Paco y preguntó: "¿Cuánto tiempo tengo que esperar para un corte de pelo?" Paco, mirando la tienda llena de clientes, respondió: "Unas dos horas." Juan se marchó. Unos días después, Juan volvió a asomarse y preguntó: "¿Cuánto tiempo tengo que esperar hoy para un corte de pelo?" Paco, observando la tienda, dijo: "Unas tres horas." Juan se fue nuevamente. Una semana más tarde, Juan regresó y preguntó: "¿Cuánto tiempo tengo que esperar hoy para un corte de pelo?" Paco, revisando la tienda, respondió: "Unas hora y media." Juan se marchó una vez más. Paco, intrigado, se volvió hacia su amigo Luis y le dijo: "Oye, Luis, hazme un favor. Sigue a Juan y mira a dónde va. Siempre pregunta cuánto tiempo tiene que esperar, pero nunca regresa."  Ver Las 20 leyes de la astucia Un rato después, Luis regresó a la barbería, riéndose a carcajadas. Paco, curioso, preguntó: "¿...

Hace un tiempo me enviaron esta curiosa historia

La profesora estaba siempre gritando: «¡Me vas a volver loca, Venancio! ¡Contigo ya no puedo más! ¡Venancio eres un inútil!». Un día, la madre de Venancio fue a la escuela para comprobar cómo le estaba yendo a su hijo. La profesora le dijo que su hijo era un desastre. Tenía las peores notas del colegio y que ella, en 25 años de enseñanza, nunca vio un niño tan torpe. La madre quedó tan apenada con esta sincera conversación que decidió retirar a su hijo Venancio de la escuela y se mudaron a Alemania para que Venancio estudiara en un centro especializado. Después de 25 años, a esta misma profesora le fue diagnosticada una grave enfermedad del corazón. Todos los médicos consultados coincidieron que necesitaba una cirugía muy delicada y costosa que solo un famoso médico español que vivía en Alemania podía hacer.  La profesora, ya sin esperanzas, decidió vender todo lo que tenía y con los ahorros de toda su vida, emprendió el viaje a Berlín para intentar la costosa cirugía que, finalmen...

Las 20 leyes de la astucia

El arte de moverte con inteligencia en un mundo lleno de apariencias ¿Alguna vez te has preguntado por qué algunas personas siempre salen ganando, incluso en las peores situaciones? ¿Te gustaría entender cómo piensan los que realmente mandan… y aprender a jugar con sus mismas cartas? Las 20 leyes de la astucia es el manual definitivo para quienes quieren dejar de ser ingenuos y empezar a moverse con cabeza en la vida . Este libro no es teoría vacía ni frases motivacionales: es estrategia pura, clara y directa. ¡Haz clic aquí para leer una muestra ahora! Te ofrece unas herramientas prácticas para: Entender los juegos ocultos de poder e influenci a. Detectar segundas intenciones y protegerte de ellas. Influir sin imponer, ganarte el respeto sin alzar la voz. Tomar decisiones con inteligencia emocional y visión estratégica. Convertirte en alguien más difícil de manipular , más sólido y respetado. Imagina tener la capacidad de leer entre líneas, anticiparte a los movimientos de los dem...

Estrategia sobre el uso de la información

Un hombre se va a dar una ducha en el momento que su esposa está terminando de hacerlo.  En ese preciso instante suena el timbre de la puerta. Estrategia sobre el uso de la información Después de algunos segundos de duda, ambos deciden que ella irá, por lo cual, se envuelve en una toalla, va, abre la puerta y se encuentra con el vecino de al lado de casa. Antes de que ella pronuncie una palabra el vecino le dice: - Le doy 1000 euros si deja caer la toalla en el suelo. Ella piensa unos segundos, se decide, deja caer la toalla y se queda en cueros frente al vecino que, después de unos segundos, mete la mano en el bolsillo, saca 1000 euros, se los entrega, da media vuelta y se va... Aún confundida, cierra la puerta rápidamente, se envuelve otra vez en la toalla y vuelve al baño a secarse el pelo. Cuando llega, su marido le pregunta quién había tocado el timbre. - El vecino de al lado -dice ella- y el marido le pregunta: - ¿Te devolvió los 1000 euros que le presté? Conclusión: S...

La astuta empleada de la limpieza

Descubre la ingeniosa empleada que desafía a su jefa con astucia. ¡Una historia audaz que debes compartir!  Una empleada de limpieza le pidió a su jefa que le aumentara el salario.  La señora le pide que dé 3 razones por las que necesita aumentar su salario. EMPLEADA: Sé cocinar mejor que usted. SEÑORA: ¿Quién le dijo eso? EMPLEADA: Su esposo me lo dijo. SEÑORA: Está bien, segunda razón... EMPLEADA: Yo puedo planchar mejor que usted. SEÑORA: ¿Quién le dijo eso? EMPLEADA: Su esposo me lo dijo. SEÑORA: Bien, la última razón. EMPLEADA: Además, soy mejor que usted en la cama. (La señora está furiosa) SEÑORA: ¿Fue mi marido quien dijo eso? EMPLEADA: No, el guardia de seguridad me dijo que soy mejor que usted en la cama. SEÑORA: ¡Shh! ¡Por favor, baje la voz! Ver Las 20 leyes de la astucia Y tú, ¿qué opinas? Te invito cordialmente a compartir esto con todos tus amigos. Tu apoyo significa mucho. ¡Gracias de antemano!