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Descubre la asombrosa y aterradora verdad de la cienciología, un imperio en la sombra con un pasado turbio y creencias extraordinarias.
Un escritor de ciencia ficción que creó un universo propio
La cienciología es una organización que causa fascinación y miedo a partes iguales. Esta "religión" fue fundada en 1954 por L. Ron Hubbard, un prolífico escritor de ciencia ficción, quien ya había demostrado un gran talento para inventar mundos. Su visión, sin embargo, no se limitó a las páginas de sus libros, sino que se convirtió en una cosmogonía que se extiende más allá de lo terrenal.
La historia de su creación es asombrosa, y su cosmología, revelada solo a los miembros más comprometidos, parece sacada de un guion de película de bajo presupuesto. Según su doctrina, los seres humanos son portadores de thetanes, almas inmortales atrapadas en cuerpos tras un cataclismo cósmico que ocurrió hace millones de años. Esta creencia es un pilar fundamental de la cienciología y su enfoque para liberar a los individuos de sus traumas.
La verdad sobre Xenu y los thetanes
La parte más impactante de su mitología se centra en un dictador intergaláctico llamado Xenu. Según documentos filtrados y testimonios de exmiembros, Xenu capturó a millones de seres, los transportó a la Tierra en naves espaciales con forma de aviones DC-8, los apiló junto a volcanes y los hizo explotar con bombas de hidrógeno. Las almas traumatizadas, o thetanes, se adhirieron a los humanos actuales, causando todos nuestros traumas psicológicos y crisis existenciales. Esta historia, aunque parezca una broma, es una verdad sagrada para los creyentes.
Para combatir este legado cósmico, la cienciología utiliza la auditoría, una sesión en la que el creyente usa un artefacto llamado E-meter. Este dispositivo, similar a un detector de mentiras, supuestamente mide la liberación de energía mientras el creyente responde a preguntas personales, incluso sobre vidas pasadas. La información obtenida se registra meticulosamente, lo que ha generado acusaciones de que se usa para chantaje.
A medida que los miembros avanzan en sus niveles de la cienciología y pagan cada vez más, se espera que se liberen de los thetanes y alcancen un estado de Clear. Este estado promete la iluminación espiritual, aunque siempre hay un nuevo nivel más alto que alcanzar.
La batalla contra los críticos y el acoso sistemático
La cienciología ha sido objeto de innumerables controversias. Sus prácticas son ampliamente cuestionadas y su comportamiento hacia los críticos es, cuanto menos, inquietante. La organización tiene una política interna llamada "Fair Game", que permite acosar a periodistas, exmiembros y cualquiera que la critique. La política "Disconnection" obliga a los miembros a cortar lazos con familiares y amigos que no apoyen a la iglesia. Estas tácticas son un claro ejemplo del poder que ejerce sobre sus seguidores.
Además de su estructura opaca, la cienciología ha sido objeto de múltiples investigaciones y demandas. En muchos países, ha sido catalogada como una secta destructiva. Su maquinaria legal y su poder financiero le han permitido enfrentarse a gobiernos y críticos durante décadas. Un ejemplo significativo es el caso de Alemania y Francia, donde ha sido prohibida o restringida.
A pesar de sus disparatadas teorías, la cienciología ha atraído a figuras públicas. Tom Cruise es su miembro más famoso y un acérrimo defensor. John Travolta también ha estado vinculado durante muchos años, y otros nombres como Kirstie Alley y Elisabeth Moss han sido asociados con la organización. Sin embargo, exmiembros como Leah Remini se han convertido en sus críticas más feroces, revelando públicamente las prácticas de la organización. El fenómeno de las celebridades es clave para su estrategia de relaciones públicas y para atraer nuevos seguidores.
El imperio financiero y las propiedades millonarias
El número real de seguidores de la cienciología es un misterio. Mientras la organización afirma tener millones de miembros, las investigaciones independientes sugieren que el número de practicantes activos es mucho menor. A pesar de ello, su poder financiero es innegable. La organización invierte sumas gigantescas de dinero, no solo en propiedades de lujo, sino también en campañas de marketing agresivas y litigios interminables.
Los edificios imponentes llamados "Iglesias Ideales" son un ejemplo de esta estrategia. Estos centros, ubicados en ciudades clave de todo el mundo, funcionan más como escaparates que como lugares de culto. La organización gasta millones en campañas de imagen, publicidad en eventos deportivos de gran audiencia y la promoción de fundaciones pantalla como Narconon y Applied Scholastics para ocultar su conexión con la cienciología.
El poder de la cienciología se extiende a su influencia en la política y el derecho. En 1993, logró ser reconocida como religión por el IRS en Estados Unidos, lo que le otorgó exenciones de impuestos. A través de tácticas agresivas y un ejército de abogados, ha evitado con éxito muchas acusaciones.
El trato a los trabajadores de la organización, especialmente los de la élite de Sea Org, contrasta con los lujos de sus líderes. Estos miembros viven y trabajan bajo condiciones muy estrictas por salarios simbólicos, mientras los altos cargos, como David Miscavige, disfrutan de una vida opulenta. Es un ejemplo de la explotación de sus seguidores.
Una religión sin ritos ni deidades
La cienciología se diferencia de otras religiones en su falta de rituales y su veneración del fundador L. Ron Hubbard. No tienen templos tradicionales, sino "Iglesias Ideales", que son centros administrativos y de formación. Sus seguidores no adoran a una deidad, sino que ven a Hubbard casi como a un profeta. Su imagen y sus escritos son la base de la doctrina, aunque su muerte no ha detenido esta veneración.
No hay oraciones, cánticos ni ceremonias comunitarias como en otras religiones. La cienciología se centra más en la "tecnología" de Hubbard para la mejora personal. Sus símbolos, como la cruz de ocho puntas y el triángulo ARC, son más elementos de su marca que objetos sagrados. Esta falta de espiritualidad visible es lo que la hace parecer más una empresa que una religión.
La historia de John Travolta y la película "Battlefield Earth" es un claro ejemplo de la influencia de la cienciología en la vida de sus miembros. La película, basada en una novela de Hubbard, fue un fracaso crítico y financiero monumental. A pesar de esto, se rumorea que el proyecto fue un intento de la organización por promover su ideología de forma indirecta entre el público. Esta película es la prueba definitiva de cómo la doctrina de la cienciología se infiltra en otros aspectos de la vida, incluso en el entretenimiento.
El fracaso de la película fue tan desastroso que Travolta y el film ganaron varios premios Razzie, considerados los "anti-Oscars". Las acusaciones de que la cienciología intentó usar la película para reclutar a jóvenes solo sirvieron para cimentar su reputación de organización controvertida. Este episodio es una muestra del fracaso de la organización para ganar adeptos a través de métodos convencionales y su necesidad de utilizar estrategias más sutiles, pero ineficaces, para difundir sus ideas.
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