Corría el año 1984 y el fotógrafo freelance Steve McCurry tomó una de las fotos más famosas del siglo pasado: "la niña afgana". Sharbat Gula, tenía solo 12 años y estaba en un campo de refugiados en Pakistán, en una tienda de campaña que servía de aula. Ver La foto que mató a su autor Un año después, el retrato se convirtió en la portada de National Geographic: los ojos verdes y la mirada profunda de Sharbat dieron la vuelta al mundo, convirtiéndose en una de las imágenes más icónicas y reconocibles de nuestro tiempo. McCurry, al no conocer los datos personales de la chica, decidió localizarla, pero no fue tarea fácil. Gracias a la ayuda de un equipo de National Geographic, no fue hasta 2002 cuando consiguió reencontrarse con ella y conocer por fin su historia. La niña retratada 18 años antes se había convertido en una jovencísima novia y madre de tres hijas. Sharbat, cuyo nombre significa "flor de agua dulce", al mirar su imagen impresa por primera vez, recordó e