No acepte los papeles que la sociedad le ha endilgado. Fórjese una nueva identidad que atraiga la atención y nunca aburra al público. Sea el dueño de su propia imagen, en lugar de permitir que otros la definan por usted. Incorpore elementos dramáticos en sus gestos y acciones públicas, y su poder se verá reforzado y su personalidad crecerá en forma asombrosa Reinvéntese constantemente Julio César hizo su primer impacto importante en la sociedad romana en el año 65 a.C., cuando asumió el cargo de edil, el funcionario encargado de la distribución de granos y de los juegos públicos. Comenzó a captar la atención del pueblo al montar una serie de espectáculos oportunos y bien organizados, cacerías de fieras salvajes, exhibiciones de gladiadores, concursos teatrales. En más de una ocasión financió esas actividades de su propio bolsillo. Para el pueblo, Julio César quedó indeleblemente vinculado con esas atracciones. A medida que fue ascendiendo hasta alcanzar la posición de có