La manipulación en el ámbito laboral es un fenómeno cada vez más común que puede afectar tanto la productividad como el bienestar emocional de los empleados. Los manipuladores son expertos en influir, controlar y dirigir a los demás para su propio beneficio, muchas veces a costa de sus compañeros o subordinados. Para identificar a estas personas, es importante estar atento a ciertas señales. Un manipulador puede comenzar mostrando admiración y reconocimiento hacia tu trabajo , ganándose tu confianza y bajando tus defensas. Sin embargo, una vez que te han "atrapado", pueden cambiar su actitud y empezar a criticarte de forma sutil, haciéndote dudar de tus capacidades. Este vaivén emocional busca mantenerte dependiente de su aprobación. Además, suelen delegar más responsabilidades de las que te corresponden, aprovechándose de tu disposición para ayudar o destacar. Estas tareas extras suelen presentarse como "oportunidades" para demostrar tu valía, pero rara vez son rec...