Aunque los hermanos Maurice y Harrold King no llegaron a ser considerados "súper ricos" en el sentido convencional, su fortuna y su estilo de vida resultaron ser notablemente excéntricos. En 1925, con solo 5 dólares, los hermanos comenzaron su viaje. Pasaron la mayor parte de su vida en un rancho de 2000 metros cuadrados en Alberta, viviendo de manera extremadamente austera, sin electricidad ni saneamiento, hasta su muerte en la década de 1990. Cuando fallecieron, su patrimonio estaba valorado en alrededor de 6 millones de dólares. A pesar de las comodidades de las que prescindieron, tenían una aguda visión de los negocios y aprovecharon las oportunidades durante el auge económico global, mientras que muchos otros fracasaron. Se rumoreaba que en sus reuniones servían agua con ratones flotando en ella, mientras los perros callejeros "lavaban" sus platos con sus lenguas, una exageración que reflejaba la imagen excéntrica que se quería asociar con su estilo de vida. A ...